Adquirimos un paquete de fin de semana que incluye MP y visita a Bodegas Enguera.
Hotel dividido en dos bloques, nos alojaron en la parte "antigua", totalmente reformada. Habitaciones amplias, limpias y confortables. Instalaciones correctas y bien cuidadas.
Buen restaurante, la cena consistía en ensalda de la casa, chorizos criollos a la brasa y asado al estilo argentino. Bien presentado, con rapidez profesionalidad. Todo exquisito. La cena incluye coktail de bienvenida, café y vino (Castllo de Enguera Crianza: correcto, sin más). De postre founde de frutas y chocolate (el único pero es que el chocolate no estaba caliente). Desayuno completo y de calidad.
En definitiva todo bien.
En cuanto a la visita de la Bodega, éramos 36 personas, y la visita fue insuficiente, tanto en la explicación de la bodega, como en la visita de las instalaciones, y que decir tiene, la cata de sus productos. Nos sirvieron 2 botellas de blanco (Blanc D'Enguera), dos botellas de tinto (Megala) y tres botellas de Verdil de Gel, para los 36 asistentes, sin ningún comentario al respecto de las características de los productos. Pienso que esta serie de visitas deberían ser con grupos más reducidos, y un poco más extensas, en las que se puedan comentar y aprender más curiosidades del mundo del Vino.

El sitio está justo enfrente de Enguera Vitivinícola. Si se quiere visitar el Macizo del Caroig está bien para hospedarse. Es muy tranquilo. Tiene un restaurante con asador a la leña y un jardín. Es la antigua "Morocco"