Es un hostalito muy amplio, tanto las habitaciones como las zonas de esparcimiento (piscina, terraza, jardines, restaurante, bar, parking...) La verdad es que parece más un hotel que un hostal, pero con precios asequibles. Creo recordar que tiene más de 30 habitaciones y el trato del personal es muy afable y atento. Pocos sitios están tan ubicados tan cerca de la playa como éste, en primerísima línea. Mi habitación tenía unas estupendas vistas al mar en la terraza. Parece que todo está reformado recientemente y la decoración es muy actual. Hicimos la reserva a través de su página web (por donde lo conocimos) y nos aplicaron además un descuento al total de los 12 días.
La zona es tranquila, poco que ver con los bullicios de otros pueblos de costa, y esto se agradece. Además del propio restaurante del hostal, existen numerosos chiringuitos y restaurantes en el pueblo y algunos siguen con música abiertos por la noche para tomarse una copa.
En fin, coqueto y con encanto, la verdad muy recomendable para vacaciones.

Pequeño hotel al borde del mar con dos zonas de habitaciones bien diferenciadas. La parte "nueva" con un edifico de cuatro alturas, y la parte "vieja" en dos alturas que a sufrido una remodelación total hace cuatro años y presenta unas habitaciones amplias y cuarto de baños espaciosos que dan directamente a la zona de la piscina.

Facilidades de aparcamiento, creo recordar que en agosto se debe pagar el pack habitación + pension completa y la verdad es que, aunque la mitad de las veces no lo utilices, no esta mal.

Lugar agradable sin demasiados lujos pero que cubre perfectamente las necesidades del viajero-veraneante.