Un buen hotel situado en un parque tecnológico a 15 minutos andando, más 20 minutos de tren (no metro) con poca frecuencia de paso, para llegar al centro de la ciudad. Una zona de localización de empresas y hoteles, con una buena comunicación con el palacio de congresos a través de autobuses de línea.

El hotel está dentro del paraguas de la cadena Sol Meliá. Tiene una entrada no fácil de encontrar por estar en una calle lateral y en semisótano para acceder al piso superior donde está el propio hall de entrada.

la decoración es propia de hoteles de funcionales de trabajo,. con mucho acero y tonos grises que parece poco acogedora.
Hay wiffi pero complicado de funcionamiento con necesidad de activar a diario y a través de pagina de internet (muy lento).

El baño está muy bien con una curiosa ducha con amenities normales.
No hay sábanas porque se duerme con nórdico.
Buena mesa de trabajo, bien de espacios y luminosidad.
Buena servicio profesional. Trato distante.

Desayuno con buen servicio, buen zumos de naranja, mal café y el resto bien en cuanto a variedad y calidad.

El precio es muy variable porque fuera de eventos en el palacio de congresos, baja hasta los 80€.