La Hostellerie Saint Antoine****, está ubicado en el centro neuralgico de la ciudad de Albi, a 10 mn a pie de la ciudad medieval, patrimonio mundial de la humanidad de la Unesco, donde se encuentran la Catedral Sainte-Cécile, el Palacio de la Berbie, el Museo Toulouse-Lautrec... etc, y cerca de todos los restaurantes y zonas comerciales y de ocio.

Se trata de un hotel dirigido por la misma familia desde hace 5 generaciones. Los salones del hotel son elegantes y confortables, posee un agradable jardín y un parking de pago. Se puede acceder gratuitamente a una piscina y pista de tenis, que están situadas en un hotel***** propiedad de la misma familia a 3Km de Albi. No tiene restaurante, solo preparan desayunos, pero por su situación se puede acceder a todos los restaurantes de la ciudad a pie. Hay wifi gratuito en todo el hotel.

El personal de recepción es muy amable y profesional.

Nuestra habitación, la n°51, situada en el tercer piso junto al ascensor, era pequeña y anticuada, de otra época, de una superficie aproximada de 18 m², incluido el cuarto de baño.
La cama era grande y confortable, el resto de muebles eran antiguos y merecedores de una renovación. Los muros estaban tapizados con papel a la moda de hace 25 años. El sistema de iluminación es malisimo, un solo interruptor controla todas las luces de la habitación en la que además solo hay 2 enchufes disponibles.
En la mesita donde se pude poner el ordenador portable no hay ningún enchufe, aunque de todas maneras tampoco pude servirme de Internet porque la red wifi no llegaba a la habitación. Había minibar de pago, TV de plasma y teléfono. El cuarto de baño era nuevo y aunque pequeño era agradable. El wc estaba separado del baño. Habían amenities. La bañera era muy pequeña y la ducha no tenia soporte. Teníamos vista al jardín.
Para mi la habitación correspondía como máximo a un tres estrellas.

Pagamos, 112 €/habitación/dia en régimen de alojamiento y parking incluido. Era un precio de oferta de temporada, si no hubiésemos pagado 162 €.
El precio es normal para la hoteleria en mi país. El confort y la RCP de los hoteles de España, mucho mejor, no tiene parangón ni equivalencia en Francia.
Cuando volvamos a Albi, volveremos a este hotel, por su ubicación y la amabilidad y simpatía de su personal, pero si es posible y el precio es accesible nos alojaremos en otro tipo de habitación.