Un hotel muy agradable

Hotel de 4 estrellas, de la cadena Melià, situado en el Golf PGA Catalunya Resort, a 14 Km de Girona y a unos 5 Km de Caldes de Malavella. Su arquitectura es moderna y está bien integrado en el entorno. El hotel dispone de parking exterior gratuito, garage, una magnifica piscina exterior rodeada de jardines, una pequeña piscina para niños, un Wellness con sala de fitness, sauna seca y sauna húmeda, pequeña piscina de hidromasaje, diferentes duchas, fuentes de hielo y cabinas de masaje (con suplemento) y desde luego para los amantes del golf, un campo de golf de 36 hoyos, el primero de España. Tiene 55 habitaciones premium, 81 habitaciones grand premium, 8 duplex, 4 juniors suite y una suite presidencial.

Es la cuarta vez que nos alojamos en este hotel, desde su inauguración en el año 2006. En esta ocasión con un precio especial gracias a una bonificación de regalo de cumpleaños que me hizo en en su día Melia, ya que soy cliente Rewards del grupo Meliá. Me habían adjudicado una habitación premium con desayuno incluido y al llegar al hotel me obsequiaron con un upgrade, pasándome a una habitación grand premium.

Esta habitación de unos 35 m², es exterior con una pequeña terraza con vistas al jardín ( en otras ocasiones, la había tenido con vistas al complejo de la piscina y jardines, vista mas agradable). Estaba situada en el primer piso. Están bastante bien decoradas, contrastes de madera y telas con los tonos claros de las paredes. Hay algunos cuadros relacionados con el golf. Tienen un escritorio de piedra de Sella tratada al ácido. La climatización es individual. El suelo desgraciadamente es de moqueta (revestimiento bastante predominante en la mayoría de hoteles Meliá). Las camas( nos dieron una habitación con 2 camas, no quedaban de matrimonio en el upgrade) muy grandes son de tipo dreamax (excelente confort). El sistema de luces es domótico y es bastante complicado. El cuarto de baño es grande, con bañera, desde donde se puede mirar la televisión tomando un baño gracias a la ventana existente entre esta y la habitación. Separada hay una ducha de lluvia con una pequeña pera de ducha de hidromasaje. Hay amenities y secador de pelo. Los aseos están igualmente separados. Los armarios son grandes, tiene caja fuerte gratuita y minibar de pago. Se dispone de albornoces y zapatillas. Nos obsequiaron con una botella de vino de bienvenida, Crianza Sinols 2009, DO Empordà.

Aunque el confort sigue siendo el mismo que en el año de su inauguración, la habitación que nos dieron (148) necesitaría un lifting ( maderas golpeadas, pintura deteriorada, envejecimiento normal del entorno a través de los años... televisión plana pero no de última generación, etc, etc). Pienso que a nivel general por extrapolación debe pasar lo mismo en el resto de habitaciones, aunque hace 2 años fecha de mi última pernoctación en este hotel estuvimos en una habitación grand premium del último piso y no recuerdo que estuviese en el mismo estado). A nivel general de instalaciones pienso que también seria necesario un pequeño lifting.

Los desayunos son excelentes y variados, con cooking in situ (tortillas y huevos fritos), bacón, salchichas, ... gran variedad de frutas, repostería, charcutería, productos frescos, agua de vichy catalán, zumos de frutas, vino, cava ... café, té...

Posee un restaurante( ver restaurante Quimera en los comentarios de restaurantes), que no está mal(cuando no se tienen ganas de salir por la noche, cumple perfectamente su cometido).

El precio público de este tipo de habitación con el desayuno incluido es de 149 €/noche. Yo pague 56 €/noche, o sea un RCP de película.

El próximo mes de julio volveremos un fin de semana. Espero que habrán hecho el lifting necesario...