Lopez de Heredia Bosconia 1994

15 respuestas
    #1
    anonimo

    Lopez de Heredia Bosconia 1994

    No tengo Bosconia 94. He probabo un sin fin de cosechas de Lopez de Heridia, incluso el 95, pero no creo que he probado Bosconia 94. Anoche bebi una botella del 1987 blanco, que fue exceptional.

    #4
    anonimo
    en respuesta a Paco Higón

    Re: Lopez de Heredia Bosconia 1994

    Ver mensaje de Paco Higón

    Normalmente, Bosconia es como Cune V. Real Oro en el sentido de que Tondonia (y Imperial) gana la pelea en los primeros años, pero pasando alrededor de 15 años de edad ambos, Bosconia y V. Real Oro empezan a ganar la pelea. Bosconia con edad es un vino con mas cuerpo que Tondonia, es mas rico, mas parecido a vino de Borgoña, mientras Tondonia es mas como un clasico Bordeaux Claret. Llega a ser Bosconia un vino rico, aterciopelado, redondo, gran equilibrio entre fruta, buena acidez, y madera, complejo, con a una fruta dulce, especies de pasteleria (clavo, canela, regaliz, vainilla, etc.), algo de caobo o chocolate, refresco cola a veces.

    El 1947 de Bosconia es todavia uno de los mejores vinos tintos que he bebido en mi vida y esto incluye vinos de Borgoña, Burdeos, donde sea.

    Gerry Dawes, Suffern, NY

    #5
    MCamblor
    en respuesta a Paco Higón

    MIs notas sobre Bosconia en el 2002: 95, 90, 81, 76, 42

    Ver mensaje de Paco Higón

    “;El estelar Prado Enea 73 poco pudo prepararnos para lo que vino después, una botella que Jayson y yo habíamos encontrado en una tiendecita oculta de Manhattan, en una expedición conjunta de compras. Nos arriesgamos y pagamos 120 dólares por un R. López de Heredia, “;Viña Bosconia,”; Rioja 1942, sin más específica designación en su amarilenta y rasgada etiqueta que un encantador letrero de “;Spanish Red Dinner Wine.”;

    “;El que el corcho se fuera abruptamente hacia el interior de la botella y una decantación rápida se hiciera necesaria nos hizo temer un poco, pero al oler lo que cayó en mi copa toda duda se disipó instantáneamente.

    “;La botella, aparentemente, era de la tirada original de Bosconia, que saliera al mercado norteamericano a principios de los años cincuenta. Desde entonces, es difícil decir las vueltas que pudiese haber dado. Pero ahora estaba con nosotros. Eso era lo importante.

    “;Muchos se reirán ante mi apasionamiento con una “;antigualla”; así, pero la verdad es que el aroma que se elevaba de mi copa era de esos que pueden hacerlo a uno llorar de felicidad. No solamente estaba vivito y coleando el vino, sino que hacía lo que hacía con un vigor impresionante. Nada de abueletes tomando Viagra, por favor... Este era uno de esos señores mayores llenos de poder, elegancia, energía y joie de vivre natural, un “;grande entre los grandes”; como pudieran haberlo escrito García Márquez en su buena época. El color era un rubí profundo, con un fino borde cobrizo.

    “;El bouquet era de flan de caramelo, de tabaco madurísimo, de tierra, de cuero carísimo de boutique de Hermès, de pétalos de rosa, cedro, melaza, ciruelas frescas y cerezas negras. Mi espinazo vibraba y los ojos se me aguaban. Estaba ante un gran vino, quizás del calibre del Latour 61, del Ausone 28, del Pétrus 64, del “;Único”; 45... Estaba ante un vino que justifica estar metido en esto, llamarme a mí mismo “;amante del vino,”; uno de esos que lo hace a uno llegar a una nueva definición verdadera de lo que es placer.

    “;Lo olí por mucho rato. Muchísimo. Cuando al fin decidí llevarme a la boca la copa, el vino era denso y rico, sedoso y complejo, cargado con deliciosa fruta (así mismo, incrédulos, f-r-u-t-a, pura y preciosa) y maravillosos sabores secundarios, todos sostenidos por taninos firmes y sabrosa acidez. Daba todas las trazas de ser un vino que viviría por varias décadas más y pasaba suavemente, dejando un posgusto larguísimo, deliciosamente provocador y dulce, con más elementos que los que pudiera yo enumerar aquí.

    “;Algo que recordar, de verdad. Es una pena que ya no se hagan muchos vinos así, ni en España ni en ninguna parte (no se preocupen, que no voy a castigarles con un discursito galófilo en contra de la osmosis reversiva o del uso de rotofermentadoras, o de tantas otras horteradas enológicas que plagan nuestro mundillo) que saben lo que son, que reconocen la distancia que hay que recorrer y la recorren con tranquilidad.”;

    “;After this, returning to other wines seems … Ah, well … A 1990 R. López de Heredia, “;Viña Bosconia”; Crianza, Rioja comes up. Poundcake, cherry jam and earth on the nose. Tight and inexpressive at first, but opens up to reveal tart cherry, char, vanilla and cardamom. Ripe and a bit rustic, like almost every single Boconia Crianza I’;ve ever tasted. Good length. This still needs some time.

    “;A 1995 R. López de Heredia, “;Viña Bosconia”; Reserva, Rioja appears. Red berries, old leather, earth, tobacco leaves, clay, ash, cranberry and cherry on the nose. Full and complex on the palate. A long and spicy aftertaste.”;

    “;A 1981 R. López de Heredia, “;Viña Bosconia”; Gran Reserva, Rioja is tight and very youthful. A delicate rendition of the usually potent Bosconia, by all accounts, with its real complexity only starting to become apparent. Aromas of leather, wild flowers, earth, dried bay leaves, rosemary, plum and raspberry. Sweet plum and cherry flavors on the palate, wound around zingy, citrusy acidity. The wine is light in the way of so many ’;81 Gran Reservas, but that doesn’;t make it any less delicious. Long, clean and balanced finish that gives off all sorts of herbal reverberations when paired with roast lamb.

    “;The 1976 R. López de Heredia, “;Viña Bosconia”; Gran Reserva, Rioja has some of the most show-stopping aromatics I’;ve experienced in a while... Smoky, spicy and heaping with blackberry and cherry, but also displaying nuances of raw meat, thyme, clove, allspice, cinnamon and earth. A deep, layered, supremely elegant wine with all the weight and masculine finesse of classic Bosconia.”;

    #6
    anonimo
    en respuesta a anonimo

    Re: Bosconia 1954 y Bosconias en general

    Ver mensaje de anonimo

    Siento decirte Gerry que anoche nosotras bebimos Tondonia blanco 1964 y Tondonia y Bosconia 1954.

    Ý, otra vez, el éxito de la noche fué el Bosconia. Aunque había muchos fans del blanco igualmente.

    Para todos, aquí va nuestra descripción del Bosconia: el nombre procede de Rioja cepa Borgoña. La finca Viña Bosconia tiene 13 hectáreas con Tempranillo, Garnacho, Graciano y Mazuelo y un poco de Viura. La distancia de Viña Tondonia es de 6 kms. y la altitud de 470 metros. El vino responde a nuestra cultura gastronómica de Castellano viejos que éramos antes de las CCAA. Nuestro cordero asado requería vinos de mayor cuerpo y color, con frescura y viveza, dentro del estilo clásico de Rioja, por supuesto. Nuestra descripción genérica, al margen de las infinidades de particularidades de cada botella y cada momento es: color rojo rubí con ribetes teja, capa media, abierto, aterciopelado, brillante y límpido. Aroma fresco, frutal con recuerdos al regaliz (tempranillo), ligeramente tostado cuando ha tenido un mayor envejecimiento en botella, aromas terciarios persistentes, redondo, franco y complejo. Roble americano, sin duda. Gusto vínico, tánico suave, tostado, persistente, redondo. En definitiva un vino fino. Para disfrutarlo sin cansar pero para guardarlo mucho tiempo, aunque ya habéis visto que nosotras nos las bebemos.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar