En efecto, has completado mi opinión :) Casi nadie, ni siquiera siendo

En efecto, has completado mi opinión :)

Casi nadie, ni siquiera siendo pudiente, empieza pagando ni 20, ni 30 ni 50 ni más de 100 euros por una botella de vino sin conocimiento previo ni una evolución en dicho mundo. Tengo algún que otro conocido muy pudiente que me dice que más de 15 euros por una botella de vino, ni de coña que luego se "mea" y se tira por el WC (y luego lleva coche nuevo de 50.000 euros que se está desvalorizando día a día en el garaje, y se gasta 400 euros en unos vaqueros de marca que cuando se canse irán a la basura o, en el mejor caso, a Cáritas). No se lo gasta en vino, no porque no le guste el vino, sino porque no lo conoce y como dice el dicho "no se puede amar (y por tanto pagar ni valorar) aquéllo que no se conoce".

Se empieza por vinos de cartón, de mesa, artesanos de vinatero de pueblo, se pasa a Lambruscos en cenas juveniles, Castillo San Diego y Los Molinos en comidas de menú del día, algún rosado de aguja tipo Peñascal, algún blanquito sencillo... después se pasa a Coto como algo ya de algo de "peso", Marina Alta en blancos, algún Rueda o Albariño, algún rosado de más empaque como Faustino V. Luego se empieza a variar de Crianzas y se va basculando entre Robles, Reservas y algún que otro vino moderno, luego diferentes DO y país, otros tipos de vinos no explorados mucho previamente (olorosos, manzanillas, generosos, amontillados, dulces, cavas, champagnes...) y ya según las posibilidades económicas se empieza a invertir en el placer del vino con más conocimiento de causa y con más ánimo de "riesgo" apostando por vinos desconocidos no tan asequibles, por una nevera de vinos (en caso de no tener sótano-bodega), entonces la afición es la que justifica el gasto en algo de lo que sabemos que se habla bien, pero que no conocemos por no haber probado (en cuanto a probar vinos de bodegas desconocidas). Eso es lo que nos hace avanzar en el mundo del vino.

Lo demás son historias. Quienes más me han enseñado de vino en mi corto andar en este mundo, han sido siempre las personas más humildes en sus apreciaciones, comentarios, opiniones y enseñanzas. Luego, curiosamente, han resultado ser quienes más formados y versados estaban.

Saludos