Cerveza blanca clásica

Estamos ante una clásica cerveza de trigo belga, suave, ligera y agradable. Bien fría entra sola y refresca mucho, que es de lo que se trata.
Es de color amarillo claro, turbia por ser un producto sin filtrar y que bien tirada presenta una buena capa de espuma bastante cremosa y ligera al tacto con los labios. Aromas que, en las cervezas blancas, a mi siempre me recuerdan a flores de azahar y peladuras de cítricos. En boca es ligera, algo dulce, con un punto amargo leve... Refrescante y cítrica.
Una agradabilísima cerveza y fácil, fácil de beber.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar