Sierra Negra es el nombre de uno de los volcanes más activos de Isabela, la única isla de Galápagos que es atravesada por la línea equinoccial y de ahí toma esta cerveza su nombre. Se presenta con una moderna etiqueta de fondo negro con grandes letras blancas y azules. Es una cerveza estilo Dunkles Märzen elaborada 100% con malta de cebada. Abrimos la botella y la catamos a 10°C.
VISUAL: Color ámbar oscuro, con turbidez. De espuma marfil con una burbuja pequeña, muy persistente.
OLFATIVA: En nariz se aprecian leves aromas de lúpulo y recuerdos de bollería, como a pelotas de fraile. Apreciamos también unas sutiles notas de frutos secos, a avellanas tostadas. De baja intensidad.
GUSTATIVA: Con un paso por boca muy suave el grado alcohólico si es notorio. De carbónico muy fino en retronasal nos aporta de nuevo notas de frutos secos, avellanas y almendras así como recuerdos a cebada malteada y caramelo quemado. Tiene un final ligeramente amargo de persistencia corta. Bonito color, pero poco expresiva.
La RCP la dejamos en floja. Cuesta casi 2 euros y me parece incluso demasiado para lo que ofrece.
La tomamos como aperitivo en el restaurante Los Molinos del Batán de Cuenca.
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