Y un añito después volvemos sobre esta cerveza ecuatoriana estilo red ale. La sacamos de la nevera, la abrimos y servimos cuando alcanzó los 9°C para su valoración.

VISUAL: Bonito color ambarino anaranjado, turbio, con la espuma en tonalidades marfil, de burbuja mediana y bastante persistente (93).

OLFATIVA: En nariz emana aromas de levadura (masa de pan) así como apuntes lupulosos. De nuevo aparecen notas de frutos secos (nueces), algo de membrillo y sutiles atisbos frutales a pera y melocotón. En esta ocasión le hemos encontrado algún prescriptor más lo cual siempre es de agradecer. Intensidad media (87).

GUSTATIVA: En boca nos encontramos una cerveza marcadamente bitter, muy cremosita en su paso por boca con el carbónico muy bien integrado y el grado alcohólico apenas perceptible. Aromas retronasales lupulosos con notas cafetosas y de achicoria. Post-gusto intenso, con toques de algarroba, notas tostadas y algo de fruta con hueso. Nos da una persistencia de dos minutos exactos. Sigue siendo una cerveza notable con un marcado puntito lupuloso (88).

La RCP la mantendremos en buena.

MARIDAJE: En esta ocasión acompañó un almuercito consistente en un bocata de salchicha polaca con queso fresco, pan de muesli y unas olivitas. Una delicia de maridaje pues el lúpulo y las notas tostadas de nuestra birrita y los sabores cárnicos y lácteos del bocadillo se entendieron a la perfección.

Salud-os!!

Un añito después repetimos valoración de esta rica cerveza roja elaborada en Quito. Nos encanta su divertida etiqueta que nos muestra una llama con anteojos y fumando en pipa. Abrimos y servimos a 7°C:

VISUAL: Bonito color rojizo-amarronado, intenso y con reflejos cobrizos. Espuma de persistencia media con una burbuja entre grande y mediana (94).

OLFATIVA: Una lástima que peque de baja intensidad siempre, nos cuesta distinguir los prescriptores la verdad. Encontramos aromas malteados, algo de levadura y recuerdos a frutos secos tostados. También hay algo de bollería y un toque de caramelo quemado. Al final las notas frutales pero muy, muy livianas. De cierta complejidad sí, pero poco intensa (81).

GUSTATIVA: En boca mejora la cosa, sensaciones lácticas en su paso por boca con el carbónico imperceptible y el grado alcohólico más notorio. Retronasal con aromas tostados, a café en grano y a caramelo quemado. En el post-gusto un delicioso toque amargo que nos recuerda a las algarrobas una vez más. Persistencia de dos minutos y 10 segundos. Con cuerpo y muy sabrosona (89).

La RCP la mantenemos en buena.

MARIDAJE: En esta ocasión nos la tomamos con un aperitivo de galletitas de queso acompañando dos platitos con paletilla, choricito y salchichón ibéricos de bellota. La cerveza con marcado carácter bitter fue perfecta maridando los sabores grasos, cárnicos y especiados de nuestros deliciosos ibéricos. Qué disfrute amigos!!

Salud-os!!

Dos años y medio después y tras unas cuantas Red llama ale disfrutadas volvemos con su valoración. Abrimos la cerveza y servimos a 8°C:

VISUAL: Presenta un bonito color cobrizo tirando a tostado, turbio aunque con cierta luminosidad. Espuma en tonos hueso con la burbuja fina y de persistencia media (93).

OLFATIVA: En nariz se aprecian claras notas de cereal malteado así como un puntito dulzón a caramelo líquido. También muestra sutiles aromas frutales a níspero y un recuerdo de levaduras y pan recién amasado, sin hornear. De nuevo encontramos frutos secos e incluso un ligero recuerdo de flores rojas (ibiscus). Mejor en nariz que la última vez, con más complejidad aunque de intensidad media-baja (86).

GUSTATIVA: En boca más de lo mismo. Cremosidad importante, amplia, con el puntito bitter bien marcado. Carbónico y grado alcohólico apenas perceptibles. Le falta un poco de cuerpo pero en retronasal es deliciosa. Aromas malteados, recuerdos de avellanas tostadas, un toque de algarrobas y ese post-gusto amargoso de final dulzón. Persistencia de minuto y medio. Una red ale bastante decente (88).

La RCP la mantendremos en buena

MARIDAJE: Nos la tomamos con unas chips como merienda y la verdad es que le vinieron al pelo. Buena combinación.

Salud-os!!

Hoy vamos a catar la primera de las 4 cervezas artesanales que produce la Cervecería Camino del Sol en Quito. Las etiquetas de estas cervezas son muy originales y en este caso aparece una divertida llama de color marrón, con un pañuelo al cuello y un típico gorro andino ambos de color rojo y fumando una pequeña pipa con los Andes de fondo. Es una Pale Ale que servimos a 10°C:

VISUAL: Color ambar oscuro, cobrizo, ligeramente turbia y con una espuma muy densa, de color amarfilado, burbuja muy fina y persistente.

OLFATIVA: En nariz aparecen notas de cebada malteada, así como recuerdos a frutos secos, anacardos y avellanas tostadas. Al final se aprecia un ligero aroma dulzón, como a caramelo quemado. De intensidad muy baja, lo cual sorprende tras ver su precioso color, esperábamos otra cosa vamos.

GUSTATIVA: En boca es muy cremosa, con una entrada un tanto amarga pero que se torna dulzona de inmediato con ese toque de caramelo. El carbónico pasa desapercibido, no así el grado alcohólico que se deja notar. En retronasal apreciamos los tostados de la malta así como unas notas "bitter", como de algarrobas. De persistencia media, unos dos minutos. Buena cerveza artesanal, nariz algo floja, pero en boca nos ha gustado mucho.

La RCP la dejamos en buena, cuesta casi 2 euros que no es poco.

En esta ocasión la acompañamos con un simple aperitivo, patatas fritas de bolsa y unos cacahuetes que tomamos entre horas. El toque "ale" combina fantásticamente con los aromas de los frutos secos. Rica cerveza, aunque algo floja en nariz.
Adjunto fotos