Lugar de una belleza extraordinaria, rodeado de montañas y con el pantano justo debajo. el pantano parece mas un lago de montaña, por el color y la limpieza del agua. tranquilidad absoluta, sin ruidos, sin coches, sin estres. muy bien situada, cerca de una estacion de esqui, de cardona y su mina de sal, del pirineo....
la casa esta rodeada de prados donde pastan los caballos de la propiedad. a escasos 50 metros hay una pequeña iglesia romanica en restauracion, muy bonita.
es una masia muy antigua, de cerca de 1.000 años. la "habitacion" que ocupe tiene unos 60 metros y cuenta con baño, cocina, salon con estufa y todas las comodidades. decorada rustica y con mucho gusto, vistas espectaculares.
el trato familiar y cercano, con monica, angel e incluso la pequeña maria siempre pendientes de que todo este bien.
todas las mañanas te traen reposteria recien horneada, diferente cada dia. un lujo.