Imponente edificio medieval fundado en 1509 como convento dominico y anexo a la Iglesia de La Piedad.Arquitectura en piedra de sillería y decoración con elementos centenarios.
Las habitaciones son amplias,camas de 2x2,todas dobles con jacuzzi y tienen un encanto especial,con paredes y suelos de madera centenarios(que crujen a veces) pero con todas las comodidades actuales.El comedor del desayuno(incluido en el precio)está decorado con tino de roble y una especie de acequia a modo de riachuelo perfecto para el relax.(No tiene restaurante,pero hay 2 buenos en la localidad).Trato familiar con personal cualificado y profesional,sensible a la satisfacción del cliente.Ellos te organizan visitas a algunas bodegas,rutas por viñedos a caballo,etc.Reseñar que en nuestra 1ª visita,tras unas horas sin agua caliente,nos obsequiaron con 1 botella de crianza en la habitación y un bono-descuento del 50% en la siguiente estancia,lo cual es muy de agradecer.En el corazón de La Rioja alta,buena opción para el relax y el enoturismo.