Equilibrado, armonioso, selecto y elegante...

Presenta un color sumamente atractivo, un amarillo verdoso, limpio y brillante.

En nariz, posee una gran intensidad aromática, desde tomate, hasta hierba recién cortada, pasando por alcachofas, almendra verde, plátano, hierbabuena, con un fondo a kiwi que hace de este aceite un lujo para la pituitaria.

En boca, tiene una entrada franca, con un suave picor, muy cremoso y sigue con esa intensidad que tenía en nariz, aunque aquí el tomate deja paso al plátano, con la alcachofa. Correcta acidez y un amargor y picor cuando pasa por la garganta. Con un final largo e intenso.

Un aceite con mucho carácter y personalidad...imprescindible en una buena mesa...