Me encuentro este vino casi 3 años después y la evolución es buena.
El color sigue siendo amarillo pajizo con ribete ligeramente dorado, poca evolución en el color todavía. Limpio y brillante.
En nariz ha integrado muy bien lamadera que tenía, aparecen aromas de la edad que se mezclan con los de la fruta madura, albaricoque sin llegar a ser orejón, ligeros cítricos y alguna nota ahumada.
En boca mantiene la frescura, tiene acidez, toques minerales, fruta de hueso. Final largo.
Un vino que está evolucionando muy bien aunque será difícil volver a encontralo para confirmar esto.

Dorado-pajizo, limpio y brillante.

Intensidad media en nariz, en la que aparecen aromas a hierbas frescas, albaricoque, monte bajo, yogurt de piña, toques cítricos (piel de naranja), notas minerales y algún asomo de barrica (ahumados).

En boca muestra una entrada fresca y ligera, con buena acidez, que da paso enseguida a notas amargosas y minerales, que llenan la boca dándole al vino sensación de peso y volumen. Postgusto largo.

Disfruté del vino, pero para mi gusto creo que hay que tomarlo más frío de lo habitual, pues de lo contrario la amargosidad adquiere demasiado protagonismo en boca.

Casi un año más tarde me re-encuentro con este vino que tanto me agradó. Su color ha cambiado ligeramente siendo un amarillo con unas suaves irisaciones doradas, limpio y brillante. En nariz mantiene su fruta blanca bien madura y las notas de fruta de hueso se han magnificado que parece que sólo se aprecien los albaricoques maduros, notable frescura de hierbas del monte con toques de romero y sensaciones especiadas (pimienta blanca), y un notable conjunto bien fresco. En boca tiene una buena y fresca entrada, suaves notas cítricas que dan empuje a la fruta de hueso, muy buena acidez, suaves notas amargosas, suaves especiados, intenso, amplio, y buena persistencia. Final largo, postgusto de fruta blanca y retronasal ahumado.

En un año se muestra más evolucionado pero aún tiene capacidad de ir a más con un tiempo adicional en botella.

Más info en: http://www.elvi.net/2013/06/11/lapola-2010/

Amarillo brillante de tonalidades doradas.

Aroma a vainilla algo acusado, sorprende tanta presencia del roble de inicio, la fruta aparece de forma madura, albaricoque, naranja confitada, almíbar... con notas minerales de yeso.

En boca tiene volumen, nuevamente avainillado, buena acidez y dejando un postgusto tan largo como sabroso a cítricos dulces y algo de salinidad.

Muy buen vino, de los que mueves las manos y la boca antes de hablar como justificando su peso. Es complejo y requiere platos con mucho sabor. Descoloca en parte esa madera en detrimento de la frescura.

Color amarillo pajizo, con ribete dorado y lágrima abundante.

La nariz muestra desde un principio las credenciales del vino. Tostados, avainillados, manzana madura, lácteos, ...

En boca la madera sigue bastante presente aunque no molesta. Es un vino graso, untuoso, con fruta blanca y con mucha acidez, hay vida para rato.

Me parece un vino tremendamente interesante a pesar de tener la madera bastante presente. No sé si se integrará con tiempo pero aunque no lo haga es un gran vino.

Color amarillo pajizo con destellos dorados. Limpio y brillante.

Nariz compleja, interesante, intensa. Este año la noto más cargada de madera, quizás lo haya catado demasiado pronto. Ahí están de nuevo sus tostados, su manzana madura, sus lácteos, su carmín de labios, su cuero muy curtido, su tabaco rubio, su hierba...

En boca, tres cuartos de lo mismo. La madera está más presente que otros años, todavía no se ha integrado. Untuoso, cítrico, salino, sápido. Sabe a frutas blancas, pero escondidas tras la madrea. Toque amargoso.

Aun siendo un gran vino, de momento no le llega a la suela de los zapatos a otras añadas. Seguro que lo he catado demasiado pronto.

Nos volveremos a ver en 6 meses.

De color amarillo pajizo con ligerísimos destellos dorados y una lágrima bastante abundante.

En nariz fruta blanca madura, ligeras notas de albaricoque que le dan un toque goloso, flores blancas, notas herbáceas, ahumados, todo ello sobre un fondo de piedra mojada muy intenso.

En boca es untuoso, con bastante cuerpo pero fresco gracias a una gran acidez, un final largo con notas amargas deliciosas dejando un recuerdo afrutado y mineral.

Sigue la misma línea que sus otras añadas.

uno de los blancos más interesantes de la Ribeira Sacra.

Color amarillo pajizo, bien brillante y lenta lágrima. Aromas de fruta blanca madura, toques de fruta del hueso (albaricoques), ligeros toques de paja húmeda, finos tostados, recuerdos de hierbas del monte que aportan mucha frescura, flores blancas, ligero fondo con una mezcla de notas de piña, miel y mineralidad. Buena entrada en boca con una marcada potencia en todo su recorrido, buena acidez, fruta blanca y del hueso, toques de tostados de la madera, finas notas amargas y buena persistencia con toques de frutos cítricos. Final largo, postgusto de fruta blanca y cítrica madura, retronasal ligeramente ahumado.

Más info en: http://www.elvi.net/2012/07/08/lapola-2010/