Es de color amarillo de intensidad media.
En nariz destacan los aromas de fruta blanca almibarada (pera, melocoton), aromas balsamicos (mentoles, laurel), vainilla y un toque mineral, ligeros tostados.
En boca es sabroso, con paso frutal, herbaceos, tambien se aprecian sensaciones de tostados y ahumados, con una acidez excelente, final largo con equilibrio entre el sabor dulce y el amargo.

Botella abierta y decantada con una media hora de antelacion.
De color amarillo dorado, limpio y brillante.
En nariz se mostró bastante plano y con escasa intensidad, se llegó a intuir algo de fruta blanca de hueso, ligeros citricos y alguna que otra nota herbacea.
En boca mejoró sensiblemente la cosa, entrada fresca, con cierto cuerpo, acidez por encima de lo que estamos acostumbrados en los godellos, postgusto de escaso recorrido con recuerdos citricos principalmente.
Por la mitad de precio me quedo con Lapola sin ninguna duda.

Un blanco de godello de dos viñas, una de 30 años, de la que procede el 75% de la uva, plantada en suelo pizarroso a una altitud de 650-670 m, y otra más joven (16 años), plantada en suelo de esquistos y pizarra a 480. Color amarillo dorado, limpio y brillante. En nariz algo cerrada, al principio, notas de fruta tropical, herbáceo y buena mineralidad. En boca entra muy bien, se le nota la madera, es untuoso, con una correcta acidez, buen recorrido y seguro que ganará con algo de botella.