Dorado con algún destellos verdoso. Nariz expresiva, con bastante volumen, aparecen notas de hierbas aromáticas (manzanilla), toques ligeros de flor blanca (margaritas), algunas notas de manzana madura. En boca entra bien, con notas amargosas, cierta untuosidad, buen peso de fruta, muy buena acidez y bastante longitud.

PVP aproximado: entorno a 9-10 €

Color dorado con reflejos verdosos.
Nariz de buena intensidad con aromas de flores blancas, lichis, piña, manzanilla, flores ajadas, frutas con hueso y manzana verde.
En boca tiene una entrada amargosa que lo hace serio, con una buena acidez que la de brillo, es graso al tacto, tiene un largo recorrido y mucha fruta.

Un vino a tener muy en cuenta. Me gustó su estilo y personalidad.

Dorado brillante. La nariz es golosa, intensa, bien definida, con algo de manzana verde, toques herbáceos, recuerdos a fruta tropical (lichies, piña), flores blancas y un fondo dulce. En boca entra bien, ligero, cremoso, curiosa sensación de acidez, marcada pero bien integrada, largo y con buena estructura. Parece falto de desarrollo en botella.

En copa un color amarillo pajizo suave. La nariz es fresca, menos intensa que el Cálago, mas discreta, con ligera bolleria y ligera fruta blanca y suaves citricos de fondo. En boca de nuevo es fresco, ligero, elegante y de nuevo la fruta blanca surge pero muy comedida. También posee buena acidez, es una apuesta ecológica que, según mi opinión, debe seguir evolucionando ya que los matices son interesantes pero se muestran de forma ligera y muy discreta. Muy bebible.

Amarillo pajizo. Nariz intensa, franca, aromas iniciales de césped, un poco me recuerda a la tomatera, fruta blanca fresca, leves dejes balsámicos y piel de cítricos y flores blancas. Es una nariz persistente, que se reproduce en la boca, con una buena acidez y un final amargoso elegante, buena estructura, postgusto amplio. Me ha gustado.