El tono y color que nos presenta es muy bonita de capa media-alta con un color picota oscuro y un intenso ribete violaceo.
En olfato la intensidad es muy escasa, algo de fruta roja y poco más.
En boca presenta escaso interés, es plano, sin persistencia, pasa con más pena que gloria.
Tengo otra botella más y no se que hacer con ella, se la regalaré a algún enemigo.

Rojo picota con ribetes cardenalicios.

En boca violetas, hierbas, fruta de hueso madura y un recuerdo mineral.

Frutal en boca, con buen paso y acidez y taninos presentes pero bien adaptados.

Picota violáceo muy cubierto que tinta la copa.... La nariz es bastante intensa, con una marcada reducción, al abrirse aparecen notas frutales, tostados y algo de café torrefacto. En boca resulta ligero, amargoso, con bastante peso de fruta, taninos presentes, suaves pero ligeramente secantes, buena acidez y buen recorrido. PVP aprox. 12,3€

Jornada de puertas abiertas en la Vinoteca sobre el Bierzo. Vuelvo a probar este vino en otra cata y lo vuelvo a encontrar fresco y frutal ya más asentado, porque lleva más tiempo en botella. Es un tinto de gran elegancia con el carácter aromático más frutal de la mencía. Color cereza bruillante. En náriz aromas muy frutales que le dan al vino una gran fragancia, con cereza, moras y flores. En boca es un vino muy fresco y ligero, con un suave cuerpo que acompaña el sabor.

VISUAL: bonito color picota oscuro con ribete violaceo. Capa alta. Lágrima gruesa y abundante que tinta la copa.
OLFATO: destaca negativamente por su poca intensidad aromática. Después de mucho buscar aparecen notas de fruta negra fresca, notas avainilladas y de dulcedumbre.
GUSTO: entrada amable, fácil, algo corto de acidez, Paso muy ligero como si careciera de estructura. Taninos suaves y sedosos. Muy plano y corto en su final.
Precio aprox. 11€
Esperaba muchísimo mas de este vino aunque no se si será esta botella o es que no hay mas.

Cata de vinos del Bierzo de la bodega Descendientes de J. Palacios con las magníficas y apasionadas explicaciones de Ricardo Perez, en Vilaviniteca. Este vino lleva dos semanas en botella y lógicamente ha de dejarse un tiempo más para captar todo su sabor y aromas. Pero aun así y todo nos encontramos con un vino grande y con una magnífica RCP. Color cereza intenso. En náriz aromas de gran carga frutal que le dan al vino una gran fragancia. En boca se nota un vino muy fresco y ligero, con un suave cuerpo que acompaña muy bien cualquier comida de verano. No lo puntuo, porque le queda tiempo en botella y dará mucho más de sí en el futuro inmediato.