Rojo rubí, ribete rojizo, capa alta.
Tras una prudente aireación se muestra intenso con toques algo vegetales, especiados de pimienta negra y balsámicos. Aparecen igualmente sensaciones de frutas negras, tabaco de pipa, monte bajo y herbáceas, ahumados y un cierto tamiz tostado pero siempre muy discreto. Buen trabajo con la madera.
En boca es elegante, tiene acidez y su paso es redondo, con carácter, amable y fácil de beber. Final con prestancia, más amplio que largo, dejando un agradable recuerdo frutal y balsámico, con un cierto toque ahumado en posgusto. Taninos bien integrados y con nobleza. En buen momento de consumo y con cierto recorrido todavía.
Nos encontramos ante una magnífica muestra de cabernet mediterránea, madura, bien hecha, se nota la selección en la uva y la buena calidad de elaboración. La guarda le ha sentado bien y se observa un margen de mejora. Sin duda uno de los mejores cabernet nacionales. No es barato (creo que fueron casi 30 euros en bodega), pero merece la pena.

Vista: Rojo picota de ribete granate, joven, capa muy alta y lágrima densa con arrastre de color.
Nariz: De alta intensidad, franco y muy agradable aunque con una importante complejidad. Aromas de fruta negra muy madura que trasmite una sensación golosa, acompañada de toques minerales, especiados y tostados; aromas de una crianza integradísima y sutil.
Boca: Buena entrada, golosa y llena de sensaciones de fruta en licor. Es un vino intenso, cálido, amplio, goloso, sabroso, bien estructurado, de nobles taninos, dulces y de una presencia domada, correcta acidez y un final muy largo y con recuerdos achocolatados.
Un extraordinario Cabernet Sauvignon, grande en todas sus facetas; de los que justifican con creces su precio (20 euros).

Rojo picota muy oscuro, casi negro.

Algo cerrado al principio aunque le damos casi una hora de aire en decantador. Profunda fruta negra del bosque, mentolados, algo de madera fina al fondo.

En boca es un vino con estructura muy buena, potencia frutal sostenida por una gran acidez. Taninos sedosos sin molestar. No es nada pesado ni empalagoso, la prueba es que lo comimos con pote asturiano y bacalao. Elegante, con gran presencia frutal. Seguramente le queden 3 o 4 años para llegar a su cénit aunque se puede disfrutar ya. Un gran cabernet, para mi el mejor o de los mejores elaborados en España. El problema es su precio, por el precio que cuesta en tiendas es posible encontrar vinos de Medoc de mucha prestancia.