Tiene un color de capa alta,picota.Nariz de alta intensidad,frutas rojas maduras,moras,confitura,especiado.En boca buena acidez,textura media alta,largo.Bueno pero algo caro a mi entender.

En pocos meses se ha redondeado bastante, pero es que me parece que le falta algo. Sigue sin acabar de engancharme.

La nariz poco ha cambiado, con esas notas frescas menos verdes, los lácteos suaves, matorral, la fruta madura con un toque crujiente, especias, ese tabaco, flores.... Más de lo mismo, con esa fruta un pelín más madura.

En boca sí que se ha redondeado el tanino, más frutal y sedoso, pero con carácter aún. La fruta se muestra un poco más exhuberante y las notas vegetales se están integrando, igual que esos toques de madera. El cacao y café está más conjuntado, igual que las especias y flores, que ya reman coordinados con la fruta. El alcohol sigue integradísimo y su postgusto es muy largo.

No sé, me parece que algo le falta y que está en un segmento en el que se le exige más. Eso sí, técnicamente el vino está muy bien elaborado.

Estamos en la marina del Grao de Castellón invitados por un buen amigo. Nos sacan el vino atemperado a unos 16°C. Lo dejamos respirar una media horita de aperitivo y catamos a 17°C:

VISUAL: Muestra un impactante color rojo púrpura de capa alta, muy brillante y con el ribete estrecho y violáceo. De lágrima fina y abundante (93).

OLFATIVA: En primer término encontramos aromas de fruta roja madura (cerezas). Al mover el líquido asoman notas balsámicas de eucalipto y regaliz, especiados de pimienta rosa y canela, deliciosos apuntes avainillados así como herbáceos a montebajo mediterráneo y un puntito mineral arcilloso. En la gama terciaria asoman fragancias lácteas, a café tostado, cacao, caja de puros y un fondo amaderado omnipresente desde el inicio. Excepcional complejidad con una intensidad media (91).

GUSTATIVA: Posee un ataque potente, con alta acidez y muy frutal. Los taninos todavía por pulir aunque proporcionándole una recia estructura. Amplio, carnoso y ligeramente lácteo en su paso por boca. Retronasal con recuerdos de fruta roja fresca (frambuesas), apuntes vegetales y especiados. Post-gusto cremosito aunque con alguna arista por pulir. Con mucho potencial de mejora en botella, no me cabe duda. Su persistencia es de dos minutos y 20 segundos. Un vino que promete pero deberemos esperar un par de añitos al menos para verle su mejor cara, o eso creo vamos... (84).

La RCP atendiendo a su precio en tiendas (casi 30 euros) la dejaremos en correcta sólo.

MARIDAJE: La verdad es que fue una comilona bestial entre colegas de trabajo y nuestro anfitrión "paganini" ): . Pedimos de entrantes: Ortigas de mar, ostras, "espardenyes", gamba roja y cigalas plancha. De plato fuerte unos pidieron arroz de bogavante pero yo prefería un rodaballo al horno. Con el marisco en general fue una delicia pues la frescura frutal de nuestro vino era lo que se necesitaba para amortiguar los intensos sabores marinos. El maridaje con el rodaballo y las patatitas al horno también espectacular. Las notas especiadas y balsámicas del vino armonizaron a las mil maravillas con los aromas horneados y cremosos del pescado. Comida para recordar con un ribera notable. Gracias Agustín por la invitación.

Salud-os!!

Aunque el precio ya es otro cantar, aunque le penaliza un poco. Tiene frescura, fruta fresca aún crujiente y unas leves aristas por pulir, pero es un vino más fresco.

La nariz tiene fruta roja y negra crujiente, con un toque bueno de madurez. Surgen poco a poco los balsámicos, la mina de lápiz, lácteos muy suaves, tomillo, flores frescas, tierra húmeda, especias picantes y algunas dulces, aunque mandan más las primeras. Me sorprenden una notas de tabaco, que junto al cacao y el café torrefacto. Se abre con tiempo y las notas golosas aparecen, con vainilla y ese lácteo que ha ganado fuerza, pero las notas vegetales tienen más fuerza. Fresca y con una buena intesidad.

En boca se nota que tiene que pulirse aún, pero me pareció muy redondo. Fruta muy fresca, cacao, balsámicos, tostados.... todo está bien integrado, peor aún tiene aristas por pulir. Notas vegetales en forma de flores, tomillo, tabaco.... La vainilla y los lácteos aparecen tímidos, pero la frescura, como en nariz, manda en el conjunto. Los taninos aún están recios, pero no son molestos. Esa sensación de amargor y fruta aún crujiente se queda en la boca, junto con esas notas ahumadas y minerales. Intenso, fresco y sin mostrar demasiado ese alcohol.

Tiene margen para evolucionar. Me gustaron más sus 2010 y 2011 crianzas, aunque este concepto de Carraovejas es nuevo, así que no debería comprar, pero es imposible...

Se mueve en un rango de precios demasiado competitivo y no veo que esté ofreciendo algo diferente a lo que hay en el mercado.