Una ovejita muy fresquita
Aunque el precio ya es otro cantar, aunque le penaliza un poco. Tiene frescura, fruta fresca aún crujiente y unas leves aristas por pulir, pero es un vino más fresco.
La nariz tiene fruta roja y negra crujiente, con un toque bueno de madurez. Surgen poco a poco los balsámicos, la mina de lápiz, lácteos muy suaves, tomillo, flores frescas, tierra húmeda, especias picantes y algunas dulces, aunque mandan más las primeras. Me sorprenden una notas de tabaco, que junto al cacao y el café torrefacto. Se abre con tiempo y las notas golosas aparecen, con vainilla y ese lácteo que ha ganado fuerza, pero las notas vegetales tienen más fuerza. Fresca y con una buena intesidad.
En boca se nota que tiene que pulirse aún, pero me pareció muy redondo. Fruta muy fresca, cacao, balsámicos, tostados.... todo está bien integrado, peor aún tiene aristas por pulir. Notas vegetales en forma de flores, tomillo, tabaco.... La vainilla y los lácteos aparecen tímidos, pero la frescura, como en nariz, manda en el conjunto. Los taninos aún están recios, pero no son molestos. Esa sensación de amargor y fruta aún crujiente se queda en la boca, junto con esas notas ahumadas y minerales. Intenso, fresco y sin mostrar demasiado ese alcohol.
Tiene margen para evolucionar. Me gustaron más sus 2010 y 2011 crianzas, aunque este concepto de Carraovejas es nuevo, así que no debería comprar, pero es imposible...
Se mueve en un rango de precios demasiado competitivo y no veo que esté ofreciendo algo diferente a lo que hay en el mercado.
