Restaurante ARC - Arrop Ricard Camarena (CERRADO) en Valencia
Restaurante ARC - Arrop Ricard Camarena (CERRADO)
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
45,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
domingo y lunes
Nota de cata PRECIO MEDIO:
98 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
8.4
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
8.3
Comida COMIDA
9.1
Precio medio entorno ENTORNO
8.8
RCP CALIDAD-PRECIO
7.4
Papada de cerdo con col
Galera, cacahuete y manzana
Ostra con escarcha - Obra de arte
Calabaza, yogur y jengibre...sublime!!!
Calabaza, yogur, jengibre
Menestra
Café con leche quemada, mantequilla y nueces de macadamia
Tarantelo de Atún con cremoso de judías verdes
Brandada de Bacalao en Espuma
Opiniones de ARC - Arrop Ricard Camarena (CERRADO)
OPINIONES
70

Cena de pareja, por la noche, entre semana. En la reserva, solicitamos una zona íntima (nos colocan junto a la entrada de la cocina, un tanto paradójico). Local exquisitamente decorado, minimalista, combinado con restos de muralla y arcos medievales. Un marco acertado para un restaurante.
Nos atiende la maître (así la llaman ellos)/jefe de sala. Elegimos menú a la carta y, tras indicarle mi mujer que, por su estado, no podía tomar carne o pescado que no estuviesen cocinados, y que si eso era inconveniente (no quiere la maître desvelar la “sorpresa” de los entrantes) optábamos por carta, nos indica que no nos preocupemos, que están acostumbrados a atender menús especiales y “muchas rarezas” de los clientes, y que por supuesto lo tendrán en consideración.
4 aperitivos (corteza de cerdo y rábano picante, conseguidos; crujiente con foei, notable, empanadilla de atún, espectacular)
Aunque para espectáculo, bueno y malo, los entrantes. Primero. Brandada de bacalao (mouse texturizada y cujiente, que entiendo debe ser fría o helada cremosa: se sirvió congelada-congelada, ni el tenedor podía hincarla, ohhh!); lo comentamos extrañados y, tras una espera, la maître nos indica que es normal, al estar realizada con nitrógeno líquido (jua jua); mi pareja directamente la aparta; yo, que de pequeño también he tomado “colajets” y “burmarflaxes” (no estaban realizados con nitrógeno líquido pero, eso sí, estaban igual de congelados, doy fe) pacientemente la termino: cuando alcanzó la temperatura, estaba fabulosa, de textura, de sabor y de post, dejando el meloso de la brandada en la boca. Segundo. Anchoa triple 0 con tomate y pesto … ¿cómo? ¿no habíamos pedido el pescado cocinado? llamamos a la maître (no viene, gran acierto) y en su lugar –minutos después- nos atiende una muy agradable camarera (amable y atenta, de verdad) que retira el plato y, previa preparación (minutos, obviamente) le ofrecen otro de higo con base de …jamón! [sí , ya sé que puede parecer un sacrilegio rechazar una excelente anchoa –yo esperé a probar la mía a su tercer segundo, una menestra con moluscos que decidió mi mujer apartar para no forzarnos a irnos- o lo que parecían tiras de un estupendo jamón ibérico, pero se supone una mínima base técnica a la maître para seleccionar adecuadamente los entrantes). Tercero, caballa marinada (muy conseguida, la de mi mujer pasada a plancha, perfecto): Cuarto, cortesía de la casa, un calamar en su tinta con puerros, fantástica la cremosidad de la tinta y el contraste de crujiente y guisado, mmmm. La estupenda cocina (potencia de sabores, excelente materia prima, impecable elaboración) y el buen hacer de la camarera que nos atendía salvó la “crisis”, y, ni siquiera otra “estelar” aparición de la maître, una vez todo apaciguado, resumiendo el incidente que ella había generado en que los platos (devueltos sin tocar) “no nos habían gustado” fue capaz de arruinar ni la buena cocina, ni la cena: optamos por aplicarle otra técnica culinaria, el vacío, y afortunadamente sirvió para evaporarla…
Como principales, escogimos un excelente solomillo de vaca y una no menos destacable paletilla de cabritillo al carbón. Ambos magníficos, tanto en materia prima, como en preparación y presentación. Pedí para acompañar una copa de vino tinto a elección del sumiller: Santa Rosa 2007, abierta al mediodía: copa correcta (Spiegelau adina, impoluta) cuidado servicio del sumiller (profesional, y muy amable, lo que, atendiendo a las circunstancias, valoramos especialmente).
De postre, crema de galleta con fresas y coco, lograda de ingredientes y como conjunto, magnífica; y, ah, segunda atención de la casa, segundo postre (café con leche quemada, mantequilla y nueces de macadamia caramelizadas) también destacable.
Cafés e infusiones (con rocas de chocolate y avellana, a mejorar) y, por ser primera visita juntos (y reiterando la camarera, que afortunadamente ejerció de facto como responsable, las disculpas en nombre del restaurante), terminamos visitando la cocina (se agradece ver que, después de la batalla del mediodía y la noche, está en buen estado de revista: una garantía).
Sabor agridulce en el que lo adverso no fue capaz de apagar la potencia y alegría de una cocina a la que por razones personales (por profesionales, lo que exija el guión), con algo de tiempo, volveremos

Solo pondré una pega a este restaurante, lo mucho que me costó encontrarlo, pese a estar en el centro más bonito de valencia, la gente no conocía la calle, y me refiero a la gente de Valencia, tuve que llamar dos veces al restaurante para preguntar, eso sí un detalle que me gusto y mucho, es que cuando llegamos a la calle del restaurante, nos estaban esperando para guiarnos hasta el interior, sitio muy bonito, como no podía ser menos, aunque la calle no dijese mucho , el local estaba muy bien .
Servicio acorde con el local, serio y profesional, vajilla exquisita y buena cava de vinos, estaban de inventario, pues cerraban unos días por vacaciones.
Empezamos con varios aperitivos, en total cuatro los que más me gustaron fueron unas empanadillas de carne y unas galletitas, rellenas de foie.
A continuación una brandada de bacalao, plato original y con técnica moderna, sería como si vieseis un pastel ruso, pero salado, rico y original.
Higo ibérico, otra creación donde se conjugan los sabores del higo, el ibérico, pero de forma artística y original, eso sí con sabor y producto.
Anchoa, rucula y tomate de penjar, un suma y sigue de creatividad y producto, si me dicen que existían anchoas tan grandes y ricas de Cantabria, hubiese puesto la mano en el fuego a que no, y me hubiese quemado, luego el tomate creo que murciano, pero no estoy seguro, secado mediante un proceso natural, semillas de rucula, que parecían pepitas de tomate, aunque por supuesto de otro color, todo ello con jugo de tomate, rico, rico.
Menestra fría de verduras, moluscos y amontillado, me recuerda a plato de andoni, verduras y solo verduras, aldentes y sabrosas.
Ensalada de caballa y sésamo, delicioso.
Sopa de puntillas levemente picantes, suculenta y sabrosa.
Arroz de pluma ibérica y coliflor, original , la pluma, prácticamente cruda, y la coliflor aldente, con almendras crudas, etc ,otra manera de comer un buen arroz.
Parpatana de atún de almadraba a la brasa con tallarines de nabo aliñados y su propio embutido, de este plato solo dire, que aunque hubiese sido lo único que comí, hubiese merecido la pena venirme desde Valladolid hasta Valencia, solo por y a propósito, para degustar esta exquisitez, que no sabría como describir, bueno si para mí es como un foie de atún, hubiese repetido varias veces, una pasada.
Presa ibérica en adobo con lechuga encurtida y tartare de anguila ahumada, sabrosísima la presa, probablemente sea la vez que más tierna y gustosa, me haya comido esta carne.
Tarta hojaldrada de limón y yema tostada, aspecto y técnica, yo creo que parecida a la brandada, pero en dulce, me puedo equivocar.
Melocotón Melba, en el plato parecía medio melocotón, sin embargo era una gelatina de melocotón, con el mismo aspecto que un melocotón, relleno de una dulce y rica crema, muy original.
Para beber opte por copas, dos de cava Bayanus 2007, a 4,95€, la copa , un par de verdejo de groc 2010 , a 3,96, una copa de pieropan soave la rocca 2008 a 6,94, el que menos me gusto, pero sobre gustos no hay nada escrito, y un vino dulce la bota de px “la bota no”, pedí un olivares, me recomendaron este, rico , solo un pequeño fallo, achacable probablemente a lo ocupados que estaban con el inventario de vinos, bueno y achacable a que yo tampoco se lo pedí, vamos que ni me ofrecieron ,ni pedí un tinto para la carne .
Para acabar me tome un gin-tonic de xoriguer, había oído hablar de ella en el foro, pero nunca la había tenido a mano, me gusto mucho, muy fresca y agradable de beber ,tras una buena comida.
Quizás, el arrop no me sorprendiese pues había leído muy buenas críticas sobre el local, pero sí que me encanto y me pareció un sitio para no perderse bajo ningún concepto en próximas visitas a Valencia, con el tiempo un candidato a más estrellas.
Respecto a lo del plus por servicio o pan, no comentare nada, pues es costumbre en la zona, y en Asturias en Mayo me paso igual, en general va acorde con el sitio, siendo más caro , según sea más caro el menú .
En esta ocasión no os hablo de menú infantil, pues llegamos de viaje desde Valladolid, tardaron en dejarnos entrar a la habitación del hotel, con lo que a la cría la dimos algo antes, pues hasta las tres y media no llegamos al restaurante.

Comida de despedida antes de las vacaciones (para algunos). Viernes a mediodía con pocos clientes (normal teniendo en cuenta que era un 29 de Julio). Dada la gran cantidad de notas que describen el local creo que esta demás cualquier escrito mío ya que no aportaría nada que no se haya dicho. En cualquier caso la nota del entorno lo dirá todo.
Menú degustación ampliado gracias a dos cosas : Una que Ricard es uno de los cocineros mas complacientes que he conocido nunca y otra que íbamos con un buen cliente y amigo de Arrop.
Comenzamos con una Manzanilla pasada de Hidalgo y unos frutos secos mientras esperábamos la comida.
Seguimos con snacks servidos con Egly Ouriet Brut Tradition :
.-Cortezas de cerdo con crema de sardina ahumada. Cualquier parecido con anteriores cortezas de cerdo que he comido antes pura coincidencia. Crujientes, nada grasas , ligeras y que armonizaban con la crema suave y nada pesada de la sardina.
.- Pastelitos de foie, boniato y gelatina de moscatel. El foie simplemente perfecto en sabor y textura. Esta emparedado por dos crujientes que al mezclarlos con el boniato y la gelatina , da lugar a cuatro texturas , dos dulces y dos saladas que estallan , en orden en la boca. Esto ya seria un plato de carta por si mismo.
.- Cebiche de rábano : Rábano entero pelado aliñado con cilantro (según nos pareció) y más cosas que no supimos describir. Original y refrescante.
.- Empanadilla de bonito : Mini empanadilla simplemente perfecta. Perfecta en punto (doradita) , en textura y en sabor, tanto de la masa como del relleno.

Después, comenzó el carrusel , el festival o el espectáculo . Cualquiera de las tres apelaciones vale :

.- Tataki de bonito soasado con cremoso de judías y pimiento sado a la llauna : El Tataki en primer plano cubre el cremoso. Atún perfectamente cortado que al unirse a la judía y al pimiento deja una combinación mágica de cremosidad con sabor del pesado y un fondo típico de brasa. Ese punto de brasa era el que envolvía el sabor de lo anterior. Secuencia de sabores perfectamente lograda
.- Tartar de pepino, sobre caldo de galera y curry rojo. Yo ni sabia que había curry rojo . Puede que mucha gente lo conozca , pero yo no. Y me sorprendió por el punto final que le da al plato. Es un plato de contraposiciones , de enfrentamientos. Por una parte la frescura del pepino, por otra el excepcional calado de galeras con sabor profundo salino de mar y por otra la especie del Curry. Quien gana de esta guerra ? Respuesta fácil: El que se lo come. Es difícil para mi poder describir la sensación encontrada que tuve en cada cucharada de este plato. Cada sabor se iba por un lado buscando al oponente. Cuando se encontraban se potenciaban los sabores y el resultado era una explosión continua de sensaciones en la boca.

Estos tres entrantes tomados con Emrich-Schoenleber Hallenberg 2006 . Combinación idónea hasta el último limite.

.- Anchoa , tomate de penjar y rucula: Que estaba mejor la sanfilippo o el tomate ? Por separado bocados de altísimo nivel. Juntos , uniendo el sabor de la anchoa con la cidez justa del tomate y el punto de rucula, la perfección. De este plato te puedes comer .......no sé , pero muchos......
.- Carpaccio de champiñones con jugo de pollo a l´ast. Champiñón crudo con un jugo de pollo. Dicho así parece fácil. En la boca ya no es tan fácil. Técnica para conseguir un cortado de champiñón crudo que , quizás para los profesionales sea fácil , pero para un aficionado como yo ya lo veo , cuanto menos complicado. Si además de tomas el champiñón con un pollo a l´ast que no se ve , que esta en forma de jugo , pero que cada bocado es como desmenuzaras un trozo de pollo , pues.....sorpresa, reverencia y seguimos adelante
.- Ensalada de caballa y sésamo. Olvidémonos del resto. Nos centramos en la caballa. Que textura, que grosor y que sabor!!!!!Firme al cortarla, mantequilla en la boca y un punto final , con el ultimo bocado que hacia que fuera adictiva . Desconozco el tratamiento que se le dió al pescado pero roza la levitación cada trocito de caballa.
.- Sopa de chipirones y verduras ligeramente picantes : No estoy capacitado para describir el plato. Lo siento, pero es así. Sólo podría decir que aquí la técnica es fundamental , que imagino y supongo que deben de haber trabajado en esta presentación muchas horas en pensarlo y muchas horas probándolo. Tres sabores, tres texturas diferentes. Mar y tierra . Tierra y mar. Homenaje a la naturaleza. Y eso que se dice en el nombre del plato como quien no dcie nada (ligeramente picante) eso, eso hay que probarlo. Pica la punta de la lengua con suavidad y con delicadez a de extiende por toda la boca y abraza con fuerza a los chipirones, a las verduras y la jugo hasta que lo hace explotar.

Estos platos los tomamos con Alphonse Mellot Cuvée Edmond 2007 (la ficha que he colgado de catas esta equivocada , no es un 2004). Conjugó desde la primera hasta la ultima declinación.

.- Arroz de sardina en espeto : Ricard en esencia pura. Sabor brutal en el arroz, pero con una novedad. para menguar la tremenda potencia de l sardina y el arroz , se trató con algo, no se que, que le dió un fondo cítrico. Resultado de la combinación : Potencia y frescura. Parece mentira que de un alimento tantas veces denostado y poco valorado como la sardina se puede obtener este resultado. Arroz para soñar con él.

Esto lo tomamos con un Palo Cortado Tradición V.O.R.S de Bodegas Tradición. Mis palabras en este caso están de más........

.- Parpatana a la brasa con tallarines de nabo aliñados : nada que ver con el atun del principio. Nada que ver excepto en dos cosas: En su potencia controlada en la boca y en su textura de mantequilla. El resto , otro concepto. Otra cocción , otro tratamiento. Pero sublime , sin duda , sublime. Y si antes decía que como se podía sacar tanto rendimiento a un producto tan sencillo como la sardina , ahora hay que aplicárselo al nabo. En forma de tallarines , tratados con no se que especie o que aliño , fue el acompañamiento perfecto a la parpatana. Contrapunto en la textura y potenciador del sabor.
.- Presa ibérica en adobo con ensalada de remolacha , mostaza y anguila ahumada: Lograr que una presa , por muy ibérica que sea , parezca un buey de los legendarios parece más una tarea de un prestidigitador que de un cocinero. Pues Ricard lo logra . No sólo logra sino que lo aúna al sabor de la mostaza con el toque de la anguila ahumada usando de catalizador a la remolacha. Soberbio plato.

Estos dos últimos platos acompañados de una garnacha francesa Domaine de Marcoux 2006 . A mi este vino me impresionó. Por su finura , por su elegancia y por su delicadez , pero no se dejo en ningún momento amilanar por la comida final.

Postres :
.- Melocotón con crema de vainilla : Postre homenaje al cocinero Escoffier y su postre melocotón Melba en honor a la cantante de Opera Natallie Melba . Se ha creado un semicírculo en el cual la corteza es melocotón y en su interior alberga a la crema de vainilla. Excelente, refrescante, con el punto juste de dulzura. No soy muy partidario del melocotón, pero este postre me ha roto los esquemas. Creo que Escoffier se sentiría orgulloso de que se le hiciera un homenaje usando de base su plato.
.- Café con leche quemada, mantequilla y nueces de macadamia : No tengo idea de la cantidad de veces que lo he comido y , al igual que con la torrija, siempre me quedo con ganas de más. La mezcla de todos los productos , sus consistencias y su punto de dulzura hace que sea dificil parar de comerlo
Dos tipos de panes : De agua y de aceite. El de agua muy bueno, el de aceite otra historia. Es como si emulara un paquemado pero con más consistencia. Este pan untado de crema de chocolate debe de llevarte al paraíso. El mejor y mas original pan de aceite que he tomado en mi vida.
Café en la línea: Perfecto
Servicio en sala grande , muy grande. Juanma como jefe de sala ha crecido como ha crecido el restaurante. De su mano la sala se ve suelta, ágil, rápida , eficiente , amable , cercana y , por encima de todo, profesional. Otro merito añadido al camino de Arrop. La cocina y la sala van al unísono. El crecimiento de una lleva aparejado el crecimiento de la otra. No hay descompases. En poco tiempo se han asimilado conceptos nuevos y se han puesto en marcha otros que , a pesar de no ser fácilmente vistos , no tengo duda que son costosos. Y , creo que mucha responsabilidad en el tema le corresponde a Juanma al haber entendidoy haber sabido trasmitir propuestas como las que les ofrecía la cocina.
Servicio de vino impecable. David nos demostró el otro día el grandísimo profesional que es y que lleva dentro. A fecha de hoy , y en los últimos años , los únicos lugares que han sabido tratar el vino como el viernes nos lo hizo David han sido Alberto en la Escaleta y Juan Luis en el Taller. Con profesionales como David se acaban las esteriles discusiones de que para que sirve un sommelier. Un sommelier es alguien que interpreta lo que quieres, lo que te gusta , lo que vas a comer y te lo sirve en bandeja. Y que además , como quien no quiere la cosa, así , de puntillas, te da una lección sobre vinos que te dejan con la boca abierta. Y encima sin darse importancia. Como el que se toma un café te da un repaso para que todavía ames más el vino y los licores. Eso es un sommelier. Y eso es David. Ni más ni menos. Ahora lo dificil es contrar gente como David en la sala

Decían los clásicos que “Cuanto mas grande es la playa de la sabiduría , mas grande es el mar de la ignorancia” . Y , como casi siempre, tenían razón. Ricard Camarena ha dado una vuelta de tuerca más. Lo que a mi me parecía imposible , él lo ha logrado. Además de demostrar una vez mas que mi mar de la ignorancia es cada vez más grande , me ha demostrado que su técnica , su imaginación , su autoexigencia y sus ganas de perfeccionar no tiene techo. En una nota que colgué hace tiempo decía que “ su eterna insatisfacción provoca la satisfacción del cliente” . No ha roto la esencia de su cocina ni de su ideario. Se mantiene fiel a lo que lo ha hecho grande y que, yo no tengo la más mínima duda, lo hará más grande. Su respeto por la materia prima, por la tradición y por buscar el sabor a la enésima potencia siguen intactos. Una vez se ha dado cuenta que borda la conjunción de sabores , las texturas, las cocciones y las técnicas , ha abierto el campo y ha introducido variables para pulir más sus platos. Un comensal le decía en la comida “ Si antes eras un Ferrari , ahora eres un Bentley”. Y creo que tiene razón. Esa enorme potencia que ofrece su cocina esta intacta (que nadie se asuste, el restaurante está a 24 grados continuamente , el calor lo hace fuera , no dentro), pero la ha adornado de elementos que la hacen más fácil de comprender. Ha pulido con elegancia ese pura sangre que lleva dentro. Es lo suficientemente humilde para ser receptivo a influencias de otras cocinas y de otras culturas que le van a dar armas para seguir evolucionando y perfeccionando. Porque uno de los enormes activos que tiene Ricard es su humildad . Y esa humildad es la que lo proyecta en progresión geométrica . Han pasado apenas dos años desde su irrupción en Valencia con sus dudas y sus miedos y en sólo ese tiempo Ricard Camarena ha arrasado en Valencia . Valencia se le queda pequeña , pero , sigo diciendo , como lo dije antes : Arrop es el restaurante de Valencia y Valencia es la ciudad de Arrop. Y yo como valenciano, me siento orgulloso de ello. Muy orgulloso.

Esta nota ha sido la que más me ha costado colgar de todas las que he escrito . Y creo que la causa es que esta comida ha ido directa al corazón. Me ha tocado de lleno , y citando de nuevo a los clásicos “en el trayecto que va del corazón a la palabra quedan muchas cosas para explicar”. No creo que esta vez haya sabido expresar realmente lo que nos trasmitió la ultima visita a Arrop porque en el trayecto habrán quedado muchas cosas. En cualquier caso , desde el viernes pasado, para mi Arrop es el restaurante de los sentidos y de los sentimientos. Es imposible que ese Restaurante (en mayúsculas) te diera lo que te da si no fuera porque todo esta hecho desde , por , para , hacia y con los sentidos , basándose en los sentimientos.
El precio es sin vinos
Perdon por la extensión, pero , si no recuerdo mal es mi primer 10 y eso siempre hay que explicarlo :-)

P.D Argug , te debo una ..........poir mi santos que te debo una. Un abrazo fuerte

Se lo debo a Ricard Camarena por la profunda felicidad que me ha transmitido cada vez que he ido a visitarle, la primera vez en Gandía y las otras 9 en Valencia, solo puedo poner 3 fotos, pero pondría muchísimas más , pongo las de mis tres platos preferidos. Ha quitado del menú en los meses calurosos el huevo con panceta a la brasa (siempre le "recrimino" por dejarme sin ese plato en verano y nunca lo entenderé, cuando un plato es genial lo es en cualquier estacíon del año...).Voy a intentar describir mi última visita al que para mi es con diferencia (y mucha) el mejor restaurante de Valencia.
-Empezamos con los aperitivos...miniempanadillas de atun,corte de Foie, encurtidos..buén comienzo.
-Anchoa del Cantábrico con tomate,emulsión de almendras e hinojo. Estupenda anchoa, pero para mi está tan buena la emulsión de hinojo que me como el plato por separado, son 3 sabores de escándalo que prefiero no mezclar, la anchoa , el tomate y el Hinojo.
-Chipirones con espárragos y caldo picante. Plato visualmente precioso y que a la primera cucharada te preguntas que pinta aqui el caldo picante... a la segunda notas que todo encaja (como un puzzle sideral) la ternura de los chipirones y el espárrago..por que no con caldo picante?.
-Menestra templada de Verano. No soy adorador de las verduras pero este plato que lo sirve parecido en todas las estaciones del año es sublime. La delicadeza de la alcachofa, la celdilla cuando es temporada, el espárrago , la coliflor, el huevo, el caldo, el cacao , el altramuz ,etc, por un momento entendí a los vegetarianos...
-Caballa con ensalada y Sésamo. No conozco a nadie que domie el punto a los pescados como Ricard, y he probado unos cuantos en su restaurnte y en otros (hace una Pescadilla en salazon con jugo amontillado de perejil de agarrarse a la silla).La caballa tremenda y combina a la perfección con el sésamo.
-Arroz con Caracoles (sin caracoles). Hay que ver las ideas que tiene, no puedo con los caracoles, pero se le ocurrió quitarlos y con el caldo hacer un arroz que está muy bueno (hace otro arroz gelatinoso de vaca gallega que es potencia en plato).
-Atún con tallarines de nabo. Era la primera vez que probaba ese plato y no me defraudó, el pescado más hecho sin que le restara sabor.
-Presa Ibérica en adobo. Otra forma de comer carne igual de tierna y sabrosa. Ya casi con el estómago a tope quise guardar espacio para sus postres...Hasta ahora todo regado con mi inseparable "Malleolus" (adoro este vino, se que no es el mejor y seguro que muchos entendidos me recomendarían otro por ese precio, pero si puedo siempre lo pido, es más, aqui está a unos mas que razonables 39 euros,en Akelarre hace 3 años me llegó a costar 54).
Hasta aquí todo fenomenal, hay otros sitios (no en Valencia) que en salado pueden estar a su altura o superarle, para mi sólo 2, Quique Dacosta y Martín Berasategui (de los que yo he visitado) , pero si pasamos al dulce a mi modo de ver ho hay nadie que le haga sombra ...
_Café, leche quemada,mantequilla y macadamia. Hay mucha gente que ha descrito este postre como bueno "a secas", para gustos colores pero si he visitado arrop 10 veces, las 10 lo he disfrutado , con una copa de Sauternes (Cyprès de Climens 2006 servida por el fenomenal David). Se puede convertir en algo mágico, capaz de hacerte cerrar los ojos y que se te escape algún suspiro.
-Mousse de galletas, fresas y coco. A este postre me invitó, no lo había probado y estaba delicioso...las galletas las fresas y el coco, juego dulzón de texturas para golosos como yo. Me gustaría comentar que tiene otros postres como :Bizcocho aireado de avellana,gianduja, limón y chocolate. Calabaza,yogur y jengibre o la Torrija caramelizada con helado de mantecado que te hacen levitar.
Con este comentario me gustaría saldar una deuda moral con alguien que visita a visita me ha hecho disfrutar de la gastronomía como no imaginaba que se podía hacer.

Mi conclusión es que Ricard Camarena pone la gastronomía Valenciana en el mapa , junto a Quique Dacosta y Kiko Moya. La vanguardia y el placer de comer los tenemos asegurados los Valencianos sin necesidad de hacer largos desplazamientos....

A través de intrincadas callejuelas del casco histórico de Valencia, como escondido entre edificios monumentales, encontramos la entrada de este local de líneas modernas que conviven con naturalidad con restos arqueológicos.

Ambiente relajado, atmósfera fría, estudiada iluminación intimista, disposición holgada de mesas… Maneras de lo que es, un gran restaurante.

Pedimos el “Menú a la carta” que consistía en 3 primeros seleccionados por ellos, y un segundo a elegir entre los de la carta.

Preguntamos si en la selección de entrantes estaba un arroz que nos interesaba y nos contestaron que no. Pero… lo sacaron como cuarto entrante, extra… y no nos lo cobraron.

Después de tomar unos frugales y delicados aperitivos de la casa, comenzó el festival:

----- Entrantes:

Brandada de bacalao. La creación más frivolité de la velada. Como un helado de milhojas de espuma de brandada. Genial para abrir el estómago y prepararlo ante nuevos envites.
Tataki de bonito soasado con cremoso de judías y pimiento asado a la llama. Qué sabor, qué punto y qué composición.
Menestra fría de verano con velouté de amontillado. Sumamente original pues se trataba de una especie de ensalada de menestra. Fresca, balsámica, sabrosa.
Arroz de caracoles sin caracoles. Algo diferente. El arroz, desnudo, con el característico sabor de los caracoles, abanicado con un aire mentolado. Sublime.

----- Principales (que compartimos entre dos):

Lecha con ferraura, navaja y ensalada de algas. Un pescado magnífico, de carne rojiza, tersa pero casi grasa, muy jugosa. Pura materia prima realzada con la curiosa guarnición mencionada.
Presa ibérica en adobo con ensalada de remolacha, mostaza y anguila ahumada. Vaya modo más creativo de cocinar la presa. Ese adobo… le confirió un punto sápido, etéreo, digestivo.

----- Carro de quesos. No entraba en el citado menú, lo pedimos fuera de él y fue espectacular. Lo que pensábamos que era un plato de quesos para el centro…. era uno para cada uno. Cinco quesos muy bien secuenciados.

----- Postres (además de los prepostres y los postpostres):
Café con leche quemada, mantequilla y macadamia. Delicioso y apropiado.

Arrop es un preclaro exponente de la cocina de mercado, de autor, pero de MERCADO y AUTOR con mayúsculas: la mejor materia prima del mercado transformada por uno de los mejores, si no el mejor, autor de Valencia.
Una cocina consistente, incisiva, pero a la vez ligera. Una cocina en la que la materia prima se transforma, se potencia, se combina, se le dota de altura… pero no se disfraza
.

En cuanto al tema vinos… Teníamos claro el tinto para los principales, que fue un Clos des Papes 2005 (consejo del forero-master Javier46) que estuvo simplemente formidable. Mientras éste respiraba, y para acompañar los aperitivos y entrantes, pedimos una botellita de Egly Ouriet Brut, sensacional, y como nos la acabamos muy pronto le pedimos consejo a ese pedazo de sumiller llamado David, y nos sacó algo que, siendo de la misma casa, lo superaba en todo: un Egly Ouriet V.P que provocó que le dedicáramos a David una merecida ovación.
Con la tabla de quesos, llegó el festival de vinos de postre, casi todos ellos por generosísima cortesía de la casa. A una copita de Amontillado VORS de B.Tradición le sucedió una de Riesling Spätlese Dönhoff Hermannshöle, a ésta otra de La Bota nº25… para finalizar con la explosión que supuso la Bota NO (saca de sep 2010).
Servidos todos ellos óptimamente. Me encantó la cristalería, de la casa Spiegelau, en especial las modernas copas de champagne, pues son las mismas que había comprado yo una semana antes, una mezcla entre una copa de vino y una de flauta, que a mi juicio facilita el disfrute del espumoso.

El servicio, acorde a la categoría del negocio: impecable.

En definitiva, una maravillosa experiencia en un restaurante que mima al comensal, que lo agasaja, que está pendiente de cada detalle, que se anticipa a sus deseos, pero eso no es lo más importante. Lo realmente importante es que se come a las mil maravillas.

P.D.: al igual que comenta en su valoración el forero y amigo Chini, con quien tuve el placer de encontrarme esa noche en Arrop, eché de menos en la sala a Alex (¡se está formando!... ¿para qué quiere aprender más?... ¡si ya sabe latín!)

La verdad es que no sabia que tenia una estrella michelin... lo acabo de leer en los comentarios. Fuimos a mediodia y la verdad es que intención era comer bien en un sitio agradable, pero quizas no en un "estrellado".

El sitio es muy agradable la decoración discreta (como a mi gusta) moderna y a la vez calida.
El personal atento y efectivamente muy numeroso.
A mi me parecio el ambiente un poco " estirado" pero es que no sabia lo de la estrella... Todo el mundo de traje...
Nosotros no ibamos nada adecuados... En pleno mes de julio con un calor sofocante fuera pues ibamos ligeros...Playeros no, pero ligeros...pero bueno hemos puesto el toque desenfadado...

Tampoco ibamos en el espiritu de gastarnos 100 euros por persona....
Asi que pedimos el menu "negocio" el màs barato.

Todo estaba muy bueno, ligero, rebuscado sin alejar de lo ameno.

En cuanto al vino, a nosotros no nos aconsejaron muy, bien. He de reconocer que eramos los tipicos clientes indeseables! No hago otro incapie sobre nuestra indumentaria, solo eramos 2 y pedimos el menu màs barato, yo no puedo beber alcohol y mi marido pidio vino a la copa... bueno, lo peor de lo peor...
Pero esas eran nuestras circunstancias este dia... Y somos clientes succeptibles de volver a gastar más, en condiciones más adecuadas...

Respecto a la comida, lo unico que me decepciono fue el plato fuerte:
Un arroz (y yo de arroces estoy hasta las narrices, y màs en julio, con un calor horrible. Si quiero arroz me voy a una arroceria...)

Bueno, pues me parecio muy basto y pesado comparado con lo ligero y rebuscado que llegaron a ser los entrantes y el postre.

En conclusion, el nivel de cocina si que merece una estrella, la porciones son rasonables, pero supongo que mejor ir preparado a gastar más y elegir platos a la carta.

Lo recomendaria para una ocasion especial.
dejando de lado lo del arroz, es de lo mejor que he probado.

Primera visita a ARC, con muy buenas sensaciones tanto en cocina como sobre todo en servicio.
Y es que en pocos lugares se encuentra tal numero de trabajadores como en ARC hoy dia, practicamente una persona para cada cometido, pan, platos, eleccion de carta y como no, vino.
El servicio de vino en esta casa se trata con sabiduria y mucho cariño, con una extensa bodega (por cierto tuve ocasion de verla y es pura envidia, por su arquitectura y sobre todo por su contenido, unas 700 referencias), referencias de muy distintas procedencias, bien seleccionadas y con un mas que correcto precio, sobre todo teniendo en cuenta lo dificil que resulta encontrar muchas de ellas.
Aqui he de hacer un punto y aparte, y es que no seria justo no resaltar la figura de David Rabasa (todo y eso que eche en falta la simpatia del amigo Alex, que se encuentra "expandiendo nuevos orizontes"), en mi mesa mas que un magnifico sommelier fue un compañero mas de tertulias, aconsejando sanamente en la eleccion del vino, ilustrando la procedencia de este y dando a conocer nuevas delicias para el paladar.Todo un profesional.

Despues de observar con atencion el estupendo enclave donde se encuentra ARC, o dicho de otra forma, increible inversion en un local precioso! nos sentamos en una comoda mesa al final de una sala completa de comensales, alguno de ellos de gran cariño por mi parte.

Nuestra eleccion fue la de menu de 7 platos, a la espera de ellos con cerveza como aperitivo bebible, para despues pasar a unos aperitivos comestibles de los que destacare;

-Enpanadilla de tomate.Pequeña en tamaño y muy grande en sabor.
-El rabano picante, potencia natural.

El menu fue bastante equilibrado, con algunos platos sobervios como la sopa de chipirones ligeramente picante, un plato que ya la presentacion es para babear, la menestra fria de verano resulto especialmente rica en contraste de sabores y eso la hace diferente y original.
La tomaca de penjar y rucula enmascaro un poco a una anchoa triple 0, ya que el gran sabor salino de este tomate se apodera de este acompañate, lastima para un amante como yo de estos teleòsteos.
De los primeros cuatro entrantes quiza el que menos me ilusiono fue la brandada de bacalao, un plato de textura esponjosa/dura y fria que no termino de convencerme a pesar de su suave sabor.
Sin embargo habia una lecha con papada glaseada esperando despues con una muy buena cocion que junto al toque de guindillas hizo las delicias del pescado.
Como carne estaba el cordero merino con berenjena frita y pesto de hierbas, contundente en sabor, sobre todo ese pesto.
Finaliza el menu con un golosisimo postre a base de gianduja, limon y chocolate, coronado con un bizcocho aireado de avellana, simplemente espectacular.

Y mas si cabe con la compañia que le dimos, un Oloroso VORS (30 años) Bodegas Tradicion.

Para este menu lo ideal seria acompañarlo con un vino individual por plato, harto dificil para mi bolsillo, asi que se acompaño con un elegante Valdeolmos 08, aunque tambien se colo alguna rareza natural por ahi como un Finca Espartal.

Se finaliza la velada con cafe y rocas de chocolate con sal, estupendo.Para posteriormente enseñarnos las mesas de trabajo de donde salieron las delicias descritas.

Un lugar para disfrutar sosegadamente y conocer las inquietudes de un gran Chef.

Cena sorpresa en Arrop, mi mujer para celebrar su cumpleaños tuvo el detallazo de invitarme a cenar en Arrop, restaurante que desde hacía tiempo teniamos ilusión de visitar. El espacio es muy bonito, en la sala se combina perfectamente los restos de la antigua muralla con una decoración contemporanea. Separación entre mesas estrictamente correcta. El servicio atento y diligente.

Para comenzar aperitivo compuesto de cuatro detalles, me encantó especialmente la ensalada líquida de hinojo. Cerveza para acompañar el aperitivo.

Nos decantamos por el menú arrop de 7 platos. Cómo siempre me disculpo por si se me escapan detalles en el nombre y composiciones de los platos, aprovecho para comentar que no me acaba de gustar el recitado mecánico y sin alma de los platos, en más de una ocasión tuve que pedir que me lo repitieran, me costaba entenderlo, creo que la presentación de los platos puede ser discreta pero sin perder entusiasmo, dándole a cada plato el valor de creación que tiene, en fin es una idea que en más de una ocasión he pensado.
Vamos a los platos:
Brandada de bacalao, se trataba de un helado de bacalao, me gustó mucho visualmente, no tanto el sabor.
Anchoa, tomate asado, emulsión de albahaca, buen producto, intenso sabor.
Menestra de primavera, el plato que más me gustó, divertida combinación de texturas y sabores.
Arroz de pulpitos y nabo, bueno
Pescadilla y navaja con ferraura, bueno
Cordero al carbón, carne en su punto con un muy agradable sabor ahumado.
Mouse de galleta, helado de coco y fresa, buen postre.

El menú estuvo a gran altura, buena materia prima y buena ejecución de los platos pero por poner un pero decir que me faltó algo de emoción y sorpresa en algunos momentos (está claro que es una apreciación totalmente subjetiva y lógicamente a cada uno le pueden tansmitir más unos autores que otros)

Acompañamos la cena con vino riesling B. Wolf Kirchenstück (soy malo para retener el nombre de los vinos alemanes así que la referencia la tomé de la factura), muy bueno (35 €)

Para finalizar tomé un té acompañado de rocas de chocolate, avellana y sal, buen contrapunto de sabores.

Coincido en que está a la cabeza de los restaurantes de la ciudad de Valencia. Un escalón por encima de los Sentos, Sucursales, Riffes, etc. Y podría aventurar que en el podium autonómico. Nos inclinamos por el menú de 11 platos y la verdad es que la experiencia mereció mucho la pena.
Se volverá, claro.

Nueva visita,y una vez mas a gran altura.Esta vez nos decidimos por el menu arrop que consta de 7 platos.4 entrantes a destacar sobre todo la menestra de verduras,sublime.carne y pesacado de sabores muy marcados y nitidos y el postre tambien a la altura del menu.de beber maridaje de vinos a destacar un avant extaordinario y para finalizar un gin tonic de una martin millers.En definitiva para mi el mejor restaurante de la ciudad en mi humilde opinion,el personal de sala muy bien,a la altura de un restaurante como este.

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