He visitado este restaurante en varias ocasiones, estos años que ha estado ubicado en Valencia, y no había puesto ningún comentario (vago que soy).Pero llegado el momento de la despedida no podía faltar a su última representación y he acudido a comer hoy (sábado 11 de febrero de 2012). Me abstendré de hacer comentario alguno sobre el local puesto que ya ha sido ponderado en los muchos comentarios precedentes. Solo comentar que estas comiendo rodeado de la historia de Valencia, sus murallas están presentes, las ves mientras comes. Y aquí enlazo con la cocina de Ricard, cocina que bebe en las raíces de la cocina Valenciana y la traslada a la actualidad como sucede con el restaurante enclavado en las antiguas murallas de la ciudad.
Si algo es característico de la cocina de Ricard es el Sabor, sabor elevado a la enésima potencia reflejado en el menú que hemos tenido la gran fortuna de disfrutar y que paso a detallar.
Snacks
Capuccino de alcachofas y ajos tiernos. Sabroso y adictivo, buen comienzo. Cuando digo adictivo no miento, me hubiera tomado tres o cuatro seguidos.
Pastisset de boniato y foie. Conjunción perfecta de sabores dulces del boniato y el foie que hacen un bocado apetitoso no exento de frescura y jugosidad.
Ceviche de nabo. Pleno sabor del nabo y refrescante y picante ceviche que alegran el conjunto del plato.
Menú.
Ostra con aguacate y escarcha de galanga. Piensas no puede ser, imposible, para que ensombrecer el poder de la ostra. Craso error la ostra la notas, sientes el mar y al mismo tiempo es potenciada por las cumbres heladas del Himalaya. Acierto total de Ricard. Excelente.
Anchoas del cantábrico, rúcola y tomates de penjar asados. Pues eso, que no engaña, la salinidad de la anchoa con la acidez del tomate maridan a la perfección. Plato explosivo. Plato arriesgado pero conseguido. Sabor y sabor.
Ensalada de caballa y sésamo. Una simple caballa tratada por Ricard y parece caviar Beluga. Sabrosa, jugosa, en su punto.
Menestra de invierno con velouté del aceite de su escabeche. Solo decir que si las verduras fueran siempre esto yo me haría vegetariano. No se puede dar tanto con “tan poco”. Tiernas, tiernas, jugosas, jugosas, sabrosas, sabrosas.
Sopa de chipirones ligeramente picantes. Plato aromático y refrescante con el punto justo de los chipirones, tiernos pero crujientes y, sabrosos y la sopa picante que la hace juguetona y juvenil.
Setas estofadas en jugo de pollo a l’ast y huevo de yema de corral con dados de queso parmesano. Ese es el nombre del plato y eso es lo que era, plenamente reconocible los sabores, individualmente y en conjunción. El todo en este caso es más que la suma de las partes.
Rape de playa con ferraura, navajas y ensalada de algas. Rape excelso, fresco jugoso y en su punto con buena compañía que no le quitan el protagonismo a quien se lo merece el Rape. Estaréis pensando, bueno solo es rape, si, solo rape pero que rape. De doce
Arroz meloso de liebre y setas. Arroz en su punto exacto de cocción, sabroso y con la liebre compactada en unas pelotitas que explosionaban e inundaban la boca .Un plato sabroso y equilibrado pues el sabor de la liebre, que es muy potente, no enmascara el resto.
Presa ibérica con endivia glaseada y cremoso de piparra. Plato muy correcto, que no desmerece. Y la carne en su punto.
Llegamos a los postres: calabaza con jogur y jengibre. Muy bueno, con el jogur muy fino y sabroso .Postre ligero y nada pesado.
Café con leche quemada, mantequilla y nueces de macadamia. Extraordinario, muy fresco y sabroso y nada empalagoso.
Llegados a este punto os preguntareis y que bebiste. Pues lo que quiso David (entendido donde los haya). Y quiso:
Para los entrantes: Oloroso Tradición Vors 30 Años. Una pequeña joya, delicado, elegante pero dejándose notar.
Y como hilo conductor de toda la comida Champagne Lieux Dits Jacques Selosse .Fresco, fresco y más fresco., Sutil, etéreo, elegante, pero diciendo aquí estoy. Con su bollería ,su pera confitada, su mineralidad. Muy Selosse pero sin ser tan oxidativo.
Cotes du Jura Domine Macle 2007. Excelente, con recuerdos ajerezados.
Puligny-Montrachet Les Combettes 2002 .Otro descubrimiento que me hace David. Una mineralidad portentosa, casi metálica. Extraordinario.
Mugnier Clos de la Marechale Nuits Saint Georges 2005 Premier Cru. Fresco, aromático con sutiles maderas, balsámicos y tabaco rubio, cuero, algo de piel de caballo y de carne .Me ha encantado.
PX Niños de Valdespino. Una joya. Color Alquitrán con menisco yodado con una lágrima densa y espesa. Con aromas a uva pasa, orejones y puromoro y regaliz. Totalmente equilibrado entre dulzor y acidez. Resulta fresco y nada empalago y muy largo. Cierras los ojos y crees que estas comiendo pasas. Me ha recordado al Moscatel Toneles.
Y para rematar, con el café, un brandy Segarra Especial. Otro mundo. Aun no siendo el top de la casa, (el top puede estar en 1.200€ botella) resulta un extraordinario brandy. Sutil, delicado, sabroso, largo y placentero.
El servicio de sala está a la altura .Profesionalidad y amabilidad en perfecta simbiosis. Realiza su trabajo de forma que no lo notas, de una manera cronometrada y acompasada, que ni te agobian ni se demoran. Perfecto. Y qué decir del servicio del vino .Con una carta muy completa, muy buena, con copas, temperatura, un servicio a la altura de los más exigentes. Con un David Rabasa entendido y sabedor de lo que lleva entre manos, y con psicología para dar satisfacción plenamente al cliente, tanto al aficionado como al que no lo es.
Ha sido una jornada placentera llena de emociones y sabores, con el convencimiento que continuará.
Resumiendo que Arrop cierra pero Ricard Camarena no. Y que vamos a poder seguir disfrutando de su cocina y su creatividad. Arrop ha muerto viva Ricard.
El precio es solo del menu.

Tanto había oído hablar de este restaurante y tan altas expectativas tenía sobre él, que incluso llegué a pensar que me iba a llevar una decepción, pués nada mas lejos de la realidad.
El local es impresionante, combinación de modernidad con restos de piedra de las excavaciones, precioso de verdad, por poner un pequeño pero, quizás demasiado negro en la decoración para mi gusto, sobretodo en la zona de los baños, aunque me imagino que por el día todo será mucho más luminoso (tendré que volver de día para comprobarlo, ya tengo una excusa para volver, je, je). El servicio es impecable, personal muy profesional y muy atento. La vajilla impresionante en concordancia con la comida. Servicio de vino perfecto, con una extensa carta de vinos.
Y la comida...¡sobresaliente!
Menú degustación muy equilibrado, comenzando con platos muy fresquitos y ligeros, y ascendiendo a platos muy contundentes como el arroz, el pescado y la carne.
Destacan mucho, sobretodo en los entrantes, ingredientes muy refrescantes como la lima, el jengibre, el cilantro, etc. En general, menú muy equilibrado, refrescante, sencillo y a la vez muy elaborado, presentación impecable y menú muy sabroso.
Aperitivos variados:
Brochetita de pulpo
Crema de capuccino
Pastelito de boniato y foie
Ceviche de nabo

Tomate “de penjar” con anchoas y albahaca, el sabor del tomate es intensísimo
Ostra con escarcha, preciosa la presentación, exquisita y muy, muy refrescante.
Caballa sobre un lecho de cogollos
Menestra de verdura, muy bonita la presentación y muy buen sabor
Airbag de yema de huevo y setas variadas, explosión de sabor de la yema
Ventresca de atún con tallarines de nabo, espectacular el sabor y la textura del atún
Cochinillo
Arroz meloso negro con trufa
Espuma de turrón, impresionante la textura y el sabor

Resumiendo, excelente cena en todo su conjunto, un disfrute para los 5 sentidos, un gran equipo detrás con muchas ganas de agradar, donde dejan patente en cada plato la pasión por su trabajo. ¡Un placer!

Menú degustación en Arrop.
Sin dudarlo el mejor restaurante de Valencia capital.
Diez platos, a precio más que moderado, siendo consciente de la elaboración y el servicio dado.
Sala impresionante, vajilla insuperable, mesas amplias y mas que bien la separación entre ellas.
Cocina arraigada, respetando el producto y sin disfrazarlo, clara evolución de Ricard, comparándolo con el restaurante en Gandia.
A destacar la Ostra, la Tomata y la Anchoa, Las setas con el Airbag de yema de huevo, el Atún, y el cordero, el melocotón Melva impresionante.
Más que merecida la estrella Michelin.

Este diciembre quedé con un amigo para probar la cocina del Arrop.
Al ser nuestra primera vez, elegimos el menú largo, pero pedimos al maitre, que cambiará alguno de los platos, por un par de clásicos irremplazables. Muy amablemente, incluyeron la menestra de otoño y el arroz de caracoles (sin caracoles).

Los Snacks:

Capuchino de Alcachofa y ajos tiernos
Maki de bonito con judía verde y pimientos asados a la llama.
Pulpo merengado
Pastiset de Boniato y foie
Ceviche de nabo

Destecar el capuchino y el pastiset de boniato. Deliciosos. El ñunico que no nos convenció fue el ceviche de nabo.

Platos:

Anchoa del cantábrico y tomaca de penjar. Soy un apasionado de las anchoas, así que no puedo ser objetivo. Un plato sencillo, pero delicioso.

Menestra de otoño, este plato son palabras mayores, posiblemente el mejor de la comida. Textura, y sabor intenso. Un delicia.

Calamar en Tinta con puerros Ecológicos. Este plato no nos emocionó. Me recordó al típico "sopar de picaeta". Igual para alguién de fuera de la zona les sorprende más.

Tres coles con morro. Otro de los grandes platos, y una auténtica sorpresa. ¡Coles!, si a mí, no me gustan mucho. Pero, fue probar el plato, y un mar de sensaciones inundar el paladar. Imprescindible.

Arroz de caracoles sin "caracoles". Un clásico de Arrop. Yo todavía lo recuerdo, un arroz para mi perfecto. Pero al otro comensal no le convenció.

Caballa: Muy buena, punto perfecto. Pero no emociona.

Cochinillo: Correcto, pero no sorprende.

Melocotón Melva: Muy bueno. No recuerdo cual fue el otro postre.

No recuerdo

En cuanto al vino, pedimos maridaje. El sumiller muy atento, nos aconsejó muy bien dentro de nuestro margen de gasto.

Empezamos con cava, no recuerdo cual (me faltó un libretita), pero estaba muy rico.

Continuamos con un riesling y con un chardonay, que estaban espectaculares, especialmente el riesling.

El tinto para la carne fue el Sequé, una monastrell muy bien trabajada.

Para los postres, una copita de oporto.

Una experiencia maravillosa. Después conversamos un poco con Ricard, ya que somos de la misma ciudad, y nos mostró amablemente la cocina y el resto del restaurante.

Teníamos pocos días libres en Valencia y elegimos acudir a comer a este restaurante, acierto pleno sin duda. Localizado en una zona céntrica y emblemática de Valencia muy cerca de la Basílica y la Catedral. La arquitectura del restaurante une a la vez modernidad e historia. Bonito lugar con cómodas mesas, muy bien vestidas y espaciosas, buena vajilla y cristalería (copas Spiegelau de la elegante serie Adina), excelente equipo profesional, organizado, sincronizado y siempre atento desde el primer instante, ambiente tranquilo, nada ruidoso y música de fondo adecuada, comida deliciosa y maridaje perfecto. No se puede pedir más.

De entre las distintas posibilidades de menú, elegimos el menú clásicos ( nombrado también en su página web: www.arrop.com ), en cuanto a la bebida (éramos 2 comensales), solicité una copa de Manzanilla Pasada nº 22 de La Bota y una botella de Champagne Egly Ouriet Tradition Brut, un elaborador que nos gusta mucho. El amable sumiller fue mucho más allá, nos ofreció un maridaje completo de los platos incluyendo las copas de manzanilla y champagne mencionados. ¡Imposible rechazar tal ofrecimiento!

Una de las cosas que más nos gustan en un restaurante son las sorpresas, me refiero a que nos sirvan un aperitivo al inicio de la comida así como unos petits fours al final de la misma, en este caso el aperitivo estaba compuesto de 5 deliciosos y sorprendentes snacks, nos gustaron los 5, sobre todo el snack de foie y boniato. (Este aperitivo junto al artesanal pan costaba 3´5 euros por persona, lo considero un regalazo, por su precio y por su calidad). Y en cuanto a los petits fours presentados al final de la comida al pedir los cafés, consistió en rocas de chocolate con sal, nos gustaron, ¡un puntazo!
Los 5 platos clásicos (tomate de “penjar” asado con anchoa y rúcula; menestra de otoño; calamar en su “tinta” con puerros ecológicos cilantro y lima; cordero asado al carbón; café con leche quemada, mantequilla y macadamias) todos exquisitos, materia prima de primera, producto de estación y perfecto punto de elaboración, ¡un gustazo!

Respecto al vino, el agradable sumiller (David Rabasa) reunía conocimiento, amabilidad, eficiencia y pasión por el vino, consiguiendo que disfrutáramos enormemente del maridaje con los siguientes fantásticos vinos degustados:

- La Bota de Manzanilla Pasada nº 22
No la había probado aún, por eso la pedí, en la línea de Navazos, muy bien. También disponían de otro monstruo, la nº 30.
- Manzanilla Sacristía AB saca 2011
Realmente fresquísima, tal y como indicó David. Debí haber comprado una botella. La buscaré.
- Côtes de Jura 2007, J.E. Macle
Nos encantó, de hecho ya he comprado una botella.
- Clos de Bourg 2010, Domaine Huet
Otro ejemplo de buen gusto en la selección de las copas.
- Champagne Tradition Egly Ouriet
El único champagne de Ouriet que nos faltaba por probar, no nos decepcionó.
- Valdagines 2009, Artadi
No conocía esta botella de Artadi, un vinazo y otra virtud de un buen sumiller, que siempre te enseñe algo nuevo.
- Fondillón Casta Diva 2000, Gutierrez de la Vega
Completamente de acuerdo con David, el mejor vino en su estilo. Un fuera de serie. Estupendo con el postre y por supuesto sólo, es un vinazo de meditación. También el postre (café con leche quemada, mantequilla y macadamias) es para meditar, delicioso.
- Caricia 2006, Domaine Gauby
Gentileza del sumiller, de Gauby conocía sus vinos tranquilos pero no esta garnacha dulce. Grandioso final.

Enorme alegría descubrir un restaurante de tal calidad, vale por sí solo una visita a Valencia. Toda una referencia. Enhorabuena y gracias a todo el equipo de este fantástico lugar.

Vicente

Tres comensales
Los Snacks consistían en:
Capuchino de Alcachofa y ajos tiernos
Maki de bonito con judía verde y pimientos asados a la llama.
Pulpo merengado (para mí lo mas flojo)
Pastiset de Boniato y foie
Ceviche de nabo
Entrantes:
2 de anchoas y una menestra de otoño.
Plato principal:
Parpatana de atún (buenisima)
Cochinillo
Steak taratare.
Postre:
Tarta hojaldrada de limón.
Vino y precio de la cena
Todo muy bien, comida, servicio, trato, ambiente.
Le comentamos al maitre iluminar mejor la entrada, nos dijo que están en ello

Después de un año hemos vuelto a Arrop.La verdad es que ha sido un año complicado para nosotros ya que mi mujer ha salido de una enfermedad grave ( un año sin salir a Restaurantes) y queríamos celebrarlo con Ricard Camarena y su gente. Fue un lujo ir desde Madrid a Valencia, ahora con el ave está al lado. Esta vez llegamos sin problemas ya que conocíamos el sitio porque celebramos nuestro aniversario el año anterior. Este año nos decantamos por el menú Clásicos, que el año pasado no estaba según nos comento el Maître. Me gusto la nueva puesta en escena con un total de 5 mini aperitivos, es más informal y divertido, en cuanto al pan en la mesa me parece una buena opción aunque yo pondría dos variedades en lugar de una.

Los Snacks consistían en:

Capuchino de Alcachofa y ajos tiernos
Maki de bonito con judía verde y pimientos asados a la llama.
Pulpo merengado
Pastiset de Boniato y foie
Ceviche de nabo

Todo esto acompañado por la Manzanilla AB Sacristía.

el menú:

• Anchoa del cantábrico y tomaca de penjar.Buena textura de la anchoa y sabrosísimo el tomate, punto de frescura de la núcula y la albahaca si no recuerdo mal.

Acompañado por un vino Natural de Laureano Serres Mendall Vinyes Arrencades – BLANC DEL 8. (macabeo según he visto en internet)

• MENESTRA DE OTOÑO, Para mí un plato irremplazable y que hay que probar. Hace que te gusten las verduras aunque las odies!.

Acompañado por un Domaine Huet Clos Du Bourg 2010 sec, Chenin Blanc del Loira.La combinación es increíble vino súper floral que armoniza con la menestra a la perfección.

• Calamar en Tinta con puerros Ecológicos. A mi es un plato que me recuerda a los ceviches peruanos salvando las distancias, el calamar es dulce y la crema de tinta es untuosa pero al añadir cilantro y lima se suaviza todo.

Acompañado por un Domaine Macle Cotes du jura 2007, me gustan mucho los vinos de jerez y este me recuerda a ellos aunque no tan alcohólicos.

• Cordero asado al carbón con cebolletas a la llama. Soy un enamorado del cordero con lo cual soy presa facil.No me gustaron las cebolletas que acompañaban el cordero.

Acompañado por un Valdegines 2009 Bodegas Artadi, Desconocía que Artadi tuviese este vino según nos comento David Rabasa el embotellado de la selección parcelaria empezó en esta añada. Me encanto la elegancia de este Rioja que puede uno beber ahora o guardar.

Café, leche quemada macadamizas y mantequilla. Ya lo habíamos probado , muy bueno

Acompañado por un Tawny 20 años de bodegas Niepoort, no me gustan mucho los oportos pero funcionaba muy bien con el postre.

Este año no tomamos café y como petit fours unas rocas de chocolate con avellana y sal.. El año que viene volveremos seguro y espero que no tardemos un año. El siguiente por la zona de Valencia será la Escaleta, que nos lo recomendaron en Arrop y he leído muy bien.

Después de un tiempo queriendo conocer la cocina de Ricard Camarena,hicimos realidad tan esperado día.
En cuanto lo comido,corroborar la mayoría de comentarios que preceden;grande,sorprendente...!qué rico!Tomamos,éramos cuatro,dos tipos de menús-el clásico y el degustación-y,por ello,me gustaría agradecer que pese a tener diferentes números de platos,accedieran a ello.Destacaría casi todo-las ostras con escarcha de galanga,la menestra de otoño,los rebollones con caldo de pollo,el arroz de vaca vieja(qué sabor!!)....y,sobre todo,una paletilla de cabrito "pa morirse".
En cuanto lo bebido,y como era la priemra vez,dejamos que nos maridaran tan excelso manjar.Conjuntamente con gratas sorpresas-que no logro recordar correctamente,como un riesling viejo,amontillado,artadi...-nos encontarmos con un sumillier lejano,frío,rozando la antipatía;me explico:
Cuando me quedaban dos pequeños trozos de cabrito para acabarme el plato,le solicité que si era posible servirme un poco más de vino....me miró de tal forma,que pensé que me iba a reñir por no haberme ajustado al caldo vertido en mi copa-todo hay que decirlo,es rácano en cantidad el servicio de vino-.En ese momento a mi compañero de mesa también se le acabó el vino,y....a mi me puso "dos deditos",pero a él le dejo la copa vacía,teniendo que desde la mía verter un poco para que lo probase.
En el primer postre-creo que yogurt con calabaza-nos sirvieron Casta Diva;realmente es un moscatel riquísimo,pero en Valencia lo usamos en casa de forma habitual,por lo que le pedimos otra opción...!sorpresa!Después de darnos la explicación del porqué debía ser ese y no otro....en el siguiente postre-bizcocho de limón-nos vuelve a poner una copita del mismo.¿?
Hacer constar,que en tres ocasiones nos trajeron los platos antes incluso que las copas,y evidentemente el vino.
También eché de menos que,como recuerdo,nos hubiesen facilitado el menú maridado-también lo podíamos haber solicitado,y no lo hicimos-.
Resumiendo....gran manjar,con un trabajo y una técnica fuera de lo común...y un servicio frío,lejano...falto de alma de soul.

De nuevo nos deja sin palabras, Ricard y todo su equipo no descansan en su objetivo de hacernos felices con todas sus creaciones. Siempre me han gustado las excursiones, estas por los sentidos, también !!!. Otra vez consiguen sorprendernos, manteniéndose fiel a la cocina de raíces valencianas y esta vez con toques orientales, incluyendo picantes comedidos y bien integrados, no me lo esperaba la verdad, pero acierta de nuevo, esa Ostra con escarcha (de galanga?). La menestra de otoño, perfecta en cocción y elección de ingredientes, la pescadilla y la caballa perfecta en su punto, el cordero con el apio formaban buen tandem. Siempre esperamos con devoción a los postres, está vez el postre de limón (hecho con la misma técnica que la brandada de bacalao)con su base de hojaldre me recuerda inequívocamente al agua-limón de "ma mare", y el melocotón como colofón.

Pues bueno, después de haberme tirado casi una hora con el comentario de la valoración, vá y se me borra. Como me tengo que ir a dormir y ya habíamos deliberado sobre la comida, os la voy a resumir escuetamente:
Segunda visita, celebración de cumpleaños, casi todo correcto, servicio muy atento, comida muy buena, y bebida a gusto del consumidor. Algún que otro detalle que nos dejó abrumados, pero que de momento tenemos que verificar.

EL MENÚ:

- "Bollit" valenciano en 3 texturas y 3 temperaturas. Las texturas las apreciamos, las temperaturas no. Nos gusto más el de la 1ª vez. (7).
- Anchoa XL del Cantábrico, rúcola y "tomata de penjar" (tomate de colgar). Todo mezclado muy bueno. (8).
- Ensalda de caballa y sésamo. Un pescado muy de moda que bien aliñado da unos resultados excelentes. Muy bueno. (10).
- Arroz de caracoles sin "caracoles". Un clásico de Arrop. El arroz en su punto y el aroma que dejan las hierbas, te deján con la sensación de pedir palillos par comerte los inexistentes caracoles. (9,5).
- Lecha (pez limón) con Tagliatelle de nabo y su embutido. Pescado en su punto y la combinación del nabo con el limón muy acertada. (9,5).
- Paletilla de cabrito lechal con apio especiado y limón. Otro clásico que siempre suele estar muy bueno. (9,5).

LOS POSTRES:

- Bizcocho hojaldrado de limón. Refrescante. (7).
- Brownie de chocolate y avellanas con sopa de chocolate. Un detalle de happy birthday servido por la casa por solicitud de una encantadora "bobonica". (9,5).

LA BEBIDA:

- Copas de champagne (aperitivo).
- Rocallis 2007.
- Marc de champagne.
- Coñac armañac.
- Agua.
- Café.

RESUMIENDO: Posiblemente uno de los mejorcitos de Valencia, donde se la saca un buen rendimiento a la materia prima. Al margen de todo le sacamos un pero, pero (valga la redundancia) lo comentaros personalmente con Ricard, si quiere, vamos.

¡Enhorabuena! por los TRES SOLES de la Guía Campsa.