Introducción a la zona productora
Hola apreciados amigos:
Después de una temporada descubriendo vinos más o menos lejanos, cruzando la Península Ibérica y más tarde en el sur de Francia, volvemos a centrarnos en el producto de proximidad. Y es que nuestro ecosistema es la denominación de origen Penedés, una de las más extensas y la que recibe mayor número de visitas enológicas de todas las Rutas del Vino peninsulares.
Esta denominación de origen ocupa parte de dos provincias (Barcelona y Tarragona), en una extensión de viñedo que supera las 26.000 hectáreas; es una de las grandes. El clima es posiblemente uno de los mejores del mundo para el cultivo de la vid: cálido y mediterráneo.
Ya en la antigüedad, la zona que nos ocupa estaba perfectamente conectada con el norte y el sur por medio de la Via Augusta, que antes de los romanos ya existió con otros nombres. Por tanto la viña estaba presente desde muy antiguo y se conocen variedades primigenias, algunas de las cuales todavía subsisten o se han podido recuperar en la actualidad.
El Penedés siempre resulta gratificante para el viajero, por su oferta y su variedad; superó las pruebas de calidad, ya hace mucho tiempo. Así, un rápido análisis de la historia, nos sugiere diversos periodos de excelencia y decadencia. Pero en su conjunto los primeros superarían a los períodos desfavorables, visto desde un amplio horizonte temporal.
Al Penedés se le achaca superproducción, una realidad otrora por todos conocida. Pero nada más lejos de la realidad en el contexto actual. Fue Luis XIV el que abrió el comercio entre fronteras, peleando con los holandeses y provocando la fuerte demanda de vinos mediterráneos, con cambios importantes en nuestro viñedo. Se arrancaron variedades autóctonas y se plantaron otras más productivas. Aquí empezó la sobreproducción, que algunos identifican todavía con el Penedés; pero que está ya sobradamente fuera de contexto.
Ahora la oferta es de calidad y de la buena. El esfuerzo de los viticultores y productores es constante. Las horas de tractor o embotellado, se combinan con las de lecturas especializadas. Tradición y modernidad conviven en continua evolución. Pero lo que más nos gusta son los paisajes, su gastronomía de mar y montaña, los vinos y las personas. Y estas cosas tienen tanta armonía en el entorno del Penedés, que sorprenden gratamente al más avezado viajero.
Persiguiendo la Shiraz, un duro reto
Conocemos Cavas Naverán desde hace mucho tiempo y fuimos muy felices compartiendo su compañía y sus productos en los eventos. Antes de la vendimia los visitamos por primera vez y, fue cuando nos comentaron que pronto dispondrían de vino elaborado con la variedad Shiraz. No había salido al mercado por no estar totalmente terminado. Amantes de esta variedad y llenos de curiosidad, quedamos a la espera de más noticias, realizando otras catas, pero sin olvidar la promesa.
No es hasta la feria del Cavatast, en Sant Sadurní de Noya, cuando nos volvemos a encontrar. En los estantes de exposición, del stand de Cavas Naverán, ya tienen una botella con esta variedad, que sale con el nombre de Clos dels Angels y ha recibido 93 puntos Peñín, poniéndolo en un lugar destacado frente a sus rivales. Como siempre, las conversaciones en el Cavatast son muy cordiales y transcurren intercambiando impresiones con los responsables. Pero no podemos probar el Clos dels Angels todavía, solo disponen de stock de cava, los tintos no forman parte de la muestra.
Crece nuestra curiosidad y nuestras ansias por conseguirlo. A la par que nos llenamos de paciencia, esperando que tengamos pronto la ocasión. Por tanto acordamos ya en la Rambla de Sant Sadurní que tenemos que volver a visitar la Bodega y nuestro grupo de cata acuerda una fecha cercana.
El Clos dels Angels se acerca a nosotros, nos saluda, nos hace un guiño, pero cuando nos acercamos se esfuma. Duro destino el nuestro.
Pasan los días. Cercana la fecha de la visita acordada, nos ponemos en contacto con la bodega. Por teléfono nos comentan con la amabilidad habitual que nos recibirán y podremos realizar nuestra visita. Y entrando en conversación, comentamos lo del Shiraz, que hace tiempo que queremos probar. Y nos hacen una pequeña broma
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¿El Shiraz? Ya no queda.
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¿Cómo? Si hace dos días nos vimos en el cavatast y acababa de salir.
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Si, ya. Pero se ha vendido todo.
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¿Tan pronto?
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Si no queda ni una botella en toda la bodega.
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Vaya, que lástima. Bueno felicidades, por la parte que os toca.
Quedo triste y pensativo, pensado que quizás tenía que haber sido más rápido, quizás deje pasar la oportunidad... Pero cuando llegamos a Naverán todo cambió. Y esta broma, que carece de importancia, está totalmente perdonada. El Clos bañará nuestros paladares al final.
Cavas Naveran
Quedamos un poco tarde y con ausencias importantes en los habituales de nuestras catas. Pero el señor Barba no falla, nuestra conexión Rioja.
Hoy soy el primero en llegar, lo que me permite tiempo para fotografiar los viñedos y el entorno de la bodega. Tras la vendimia las viñas ya amarillean y pierden parte de sus hojas. Se acerca la época de reposo y los paisajes se tiñen de otoño. Las tolvas de recepción ya están perfectamente aseadas tras cumplir sus funciones, se inician las crianzas.
Naveran es una bodega que no quiere perder su carácter familiar. En su recinto se gravó una serie televisiva que tuvo mucho seguimiento. Si, una de aquellas de tantísimos capítulos, Nissaga de Poder. Esto les dio mucha fama y popularidad.
Tienen alrededor de un centenar de hectáreas de viñedo. Un espléndido jardín donde conviven variedades. También permanecen olivos centenarios en márgenes y parcelas, que enriquecen el paisaje. Al fondo disfrutamos la vista de Montserrat, la montaña mágica. Naverán también se conoce como can Parellada, en honor a la fina variedad blanca que de antiguo se conocía con el nombre de montonac o moltonach.
Al llegar sale a nuestro paso David, que colabora en tareas de recepción y enoturismo. Me acompaña a la sala de catas, donde no tardará en llegar el resto del grupo. En seguida nos pregunta que queremos probar; ya os debéis imaginar cual será nuestra respuesta: ¡El Clos dels Angels!
Clos dels Angels, por fin
Ya no importan los minutos empleados en el descorche, se acerca un momento muy esperado. Se llenan las copas de una forma muy abundante, más que en una cata normal.
El momento del Clos ha llegado.
Con un contenido de Shiraz del 75%, está compuesto además por un 15% de Merlot y un 10% de Cabernet Sauvignon. Tiene un precioso color rojo cereza y se marcan los ribetes con tonalidades y granates.
En nariz presenta mucho carácter. Destacamos los primarios minerales y balsámicos. Al agitar la copa aparecen las frutas.
En boca es fresco, con madera bien integrada y persistente. Se aprecian los frutos rojos maduros, con toque mineral y alguna especia que me cuesta clasificar. El sabor en boca permanece...
Gran trabajo de Cavas Naverán. Suena la música en el ambiente.
¡Objetivo conseguido! Nunca desesperes en tus anhelos.
Millessime y Manuela
A petición del sector femenino del grupo, se descorcha una botella de cava Brut Nature Millessime, elaborado con las variedades típicas del cava y un poco de Chardonnay. Millessime es palabra francesa y significa añada; solo se puede hacer con las mejores cosechas no destinadas a cuvé. Este cava tendrá el año de cosecha en lugar visible de su etiqueta.
Pronto descorchamos también el Blanc Manuela, blanco elaborado con la variedad Chardonnay. Es un blanco equilibrado, cremoso y pleno de frutas amarillas, encontraremos variedad de éstas, que aparecen una tras otra.
Algo especiado en vainilla. En boca largo y persistente y después de saborear el Shiraz, nos reporta unas sensaciones de frescor y de renovación sensorial impresionante. No se puede contar, solo se puede experimentar. A veces invertir el orden en la cata reporta sensaciones inesperadas.
Como suele suceder, después de las primeras copas se relajan las formas y se entablan distendidas conversaciones. Son momentos mágicos, donde se aprenden secretos, se entablan amistades o batallas. Esta vez la amistad y la pasión por el mundo del vino, han permitido una jornada gratificante.
David de Naverán me hace entrega de una botella de Don Pablo, excelente cosecha de 1996, de su tinto clásico de cabernet sauvignon. Queda reservada a la degustación de nuestro grupo de cata, cuando nos reunamos al completo. Junto a este regalo nos provee de varias cajas de muestras en tintos y blancos, que dedican a la exportación.
Muchas gracias David en nombre de todos los titulares del grupo Castell Petit de la Creu Aregall y nuestros amigos.
Hay muchos vinos que nos hemos dejado en el tintero, el Perles Roses es un cava rosado de pinot noir. Naverán obtiene excelentes resultados con esta complicada variedad. El Perles Blanques, el cava Dama, el Odisea... Asimismo Naverán dispone de una amplia gama en blancos y cavas, de muy buena calidad.
Por nuestra parte, agradecemos siempre la ocasión en que se realiza un buen trabajo y nos gustan los resultados.
Para
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Agraiments:
Gràcies a les gents del vi del Penedès. Casa nostra i casa de tots, si és que hi ha cases d’algú.
Joan Camps. L’Amunt. BCN.
PD.: Corbera m’esvera. A reveure, aviat. Gràcies a tots.