Embotellando, que es gerundio!!!

La formidable experiencia de SingularWINE – Proyecto Verema va llegando a su fin.

Y eso provoca tristeza, pues termina lo que viene siendo una aventura fabulosa, divertida, pedagógica... (me quedo sin calificativos).

Pero también provoca una inmensa alegría pues ya casi paladeamos nuestra obra, ya casi tocamos con las yemas de los dedos las botellas de ese pedazo de vino que va a ser nuestro BoGarT.

La semana pasado, comenzando julio de 2013, nos citamos mediante videoconferencia todas las partes implicadas (excepto Gonzalo Estela -Gerente de SingularWINE- a quien echamos mucho de menos, por cierto).

Ahí estábamos el gurú, Toni Sarrión, nuestro enólogo favorito, José Vicente Salas (alias Jovi), y los tres “socios”: Paco Higón, Jesús Troya y Aurelio Gómez-Miranda.

El día de antes, Jovi nos había acercado a casa una botellita de nuestro tesoro. Sacó de la barrica escasos dos litros y los repartió entre los “miembros del jurado”.

Debíamos decidir si manteníamos un tiempo más el vino en barrica... o lo embotellábamos ya.

La deliberación duró bien poco, no así la videoconferencia.

Digo que duró poco porque los cinco nos vimos gratamente sorprendidos por el resultado de todas las decisiones tomadas hasta el momento: teníamos un vino fresco, ágil y esbelto, con protagonismo absoluto de la fruta, ciertos toques florales, algún atisbo lácteo, suaves notas de la crianza…

¿Y la capa? ¿Esto es “un Terrerazo”?. Pues lo es inequívocamente por el color, pero no por el cuerpo. De capa media, rugoso inicialmente al tacto pero que se tornó acariciante con una mínima oxigenación… Y una potencia cromática brutal. (Todavía no he conseguido que se vayan de mi copa las tintadas lágrimas, jaja).

Y hasta aquí les puedo leer... ;-)

Teníamos exactamente lo que queríamos.

Así que como digo, duro muy poco:

-“¡Sácalo ya Toni!” exclamamos los tres.             

- “Totalmente de acuerdo” asintió Toni.

-“¿Filtramos?, ¿clarificamos?” preguntaron Toni y Jovi.

-“Nada, nada, lo mínimo imprescindible” respondimos al unísono.

Después de un año de andadura conjunta en el proyecto… ¡era la primera vez que estábamos los tres de acuerdo!: lo sacamos ya y lo embotellamos tal como está, con los mínimos minimorums cuidados técnicos. ¡Como está, que nos gusta así!. No es que nos guste, es que nos entusiasma. Como bien dice Paco, no podemos ser objetivos con un hijo nuestro pero... ¡Cóoooooooooooooooomo está este BoGarT!.

Así que… ahí está nuestro vino, pendiente de pasar al proceso de embotellado, si no lo ha hecho ya.

Ahora descansará en las privilegiadas bodegas de Mustiguillo, hasta bien entrado septiembre, con la vendimia, momento en el que nos hemos emplazado de nuevo para ver si ya nos lo llevamos a casa (que me temo va a ser que sí…)

Copyright © Aurelio Gómez-Miranda del Río