Julio Verne un local a seguir

Valencia sigue revolucionada gastronómicamente. El cierre y apertura de nuevos locales es constante y no es fácil seguirles la pista. Pasas por una calle y y piensas "aquí estaba el restaurante tal y ahora es el japonés perico los palotes" permítaseme la licencia.

De Julio Verne me habló mi "atrapao" amigo Enrique. No sabía nada de él y resulta que lleva funcionando 2 años. En el barrio de la exposición en una calle escondida al lado de micer mascó. No es un barrio sencillo, más bien complicado. Antiguamente fue una pizzeria y sorprende la disposición del local en dos pisos, aunque la planta baja se desaproveche casi en su totalidad dado lo reducido del espacio. Predominio de la madera y abundantes elementos decorativos que no te dejan indiferente.

Lo visitamos por San Valentín aprovechando un menú degustación de 22e con posibilidad de maridaje por el módico precio de 8e más.

Degustación

Mini spheras babybell y rosquilletas mikado con polvo de aceituna y queso brie

Airbag relleno de mozarella y carpaccio de atún con aceite de jamón ibérico

Taglianestra con huevo de codorniz 120

Patatita rellena de boletus y foie en tempura sobre cebolla tierna escalibada

Vieira con vinagreta de hinojo, sobre parmentier de trufa y aire de pomelo

Pera asada rellena de rabo de toro con demi-glasé y milhojas de boniato

Roller apasionado (vainilla, fruta de la pasión y rosas)

Platos muy correctos en su mayoría de los que destacaría la Taglianestra, la patata con foie y la pera asada.

El maridaje:

Nodus Cava
Garcia Viadero Albillo
Verdejo Señorío Real
Sierra Cantabria 2008
Moscato d'asti espumoso

Buen servicio del vino por parte de un joven con ganas que luego me encontré en el Espai Verema. Pese a estar el local lleno el tiempo de servicio de los platos fue más que correcto. Acabamos con cafés, petit fours y moscatel.

El cocinero y sus orígenes

Juan Exojo un joven manchego dirige la cocina. Empezó muy joven en El Corte Inglés (cuando éste según él se preocupaba de formar al trabajador) y ahí estuvo 14 años. Paso una temporada en Torrijos y de ahí 3 años a Racó del Turia y acabar en el cercano Bocado los últimos 2 años. Ofrecen un menú diario de lunes a viernes a 11.90e y es imprescindible la reserva porque llena. Los fines de semana también dispone de un menú de tapas y los arroces que vi salir para varias mesas prometían fundamento. Los platos que tomamos demuestran que tiene mucho recorrido por delante y ganas de ofrecer propuestas diferentes. A seguir