Fui hace poco a este restaurante japonés situado en Milan, cerca de la Stazione Centrale, en una galería interna, bastante escondido y poco a la vista. Solo vas si sabes bien donde está. Me recuerda por esto al restaurante de Jiro en Tokyo, situado en una estación de metro.
La primera impresión antes de entrar con los manteles tradicionales en la puerta y todo de madera por fuera, me impresionó mucho.
Fui a una hora bastante tardía para comer en Milán (sobre las 14.00), cuando todo el mundo ya había comido, por lo que estaba bastante vacío.
El entorno, la ambientación y el personal, japonés al 100%. Atienden de maravilla y sorprendentemente rápido. Pedimos, y en 5 minutos ya estábamos al lío.
Qué decir, el sushi, el mejor que he probado nunca. Doble de pescado que de arroz (que siempre es buena señal), el pescado muy fresco, y el arroz bien amasado y cocido en su punto (se fundía en la boca con el pescado).
Se podía coger todo con palillos sin peligro de que se deshiciese al mojarlo con la soja y el wasabi.
De bebida, tienen la Kirin Ichiban, la Sapporo y la Asahi, oferta perfecta de cerveza japonesa.