Comparto el comentario de Jaume respeto la majestuosidad del edificio y el entusiasmo de la encargada de sala. Carta corta con apartado platos de temporada (unas 10 referencias) + 4 pescados y 4 carnes. Buena materia prima aunque para mi gusto demasiadas salsa en su elaboración. Nos pusieron de snacks arroz salvaje "frito" y de aperitivo una berenjena rebozada al curry con compota de manzana. De "petits" había "chupito" de fresas con nata, lichi con chocolate y nueces de macadamia. De nuevo opino lo mismo que Jaume en los vinos (clásicos) pero si encuento muy correcta la cristaleria: Copas Spiegelau. En cuánto a temperatura, correcta pero sólo tienen una referencia de cada en la nevera! Precios de vinos muy correctos con lo que corre hoy en día. 6 peronsas con 2 Emilio Moro (20 eur) a 293Eur.

Uno de mis resaturantes preferidos. Voy con cierta asiduidad. Sin embargo, la última vez que estuve, el servicio fue lamentable. EL camarero tenía ganas de irse, y sin haber terminado los primeros platos, nos sirvió los segundos. El pan que comimos fueron los restos, no había variedad como otras veces.

El ciervo, nunca lo había comido tan duro en este restaurante, y lo como todos los años.

Es un restaurante que nos encanta, pero que esta vez nos ha dejado mal sabor.

Restaurante de la pequeña localidad de Tona en la comarca de Osona (Barcelona), situado en un impresionante y majestuoso edificio modernista. Nos recibe la encargada de sala que con especial entusiasmo nos explica, suguiere y acertadamente aconseja los platos de una carta basicamente de mercado, con buena materia prima, rematados con aportaciones personales del cocinero, casi en todos los casos acertadas. A destacar la terrina de foie y unas increíbles alcachofas con sabores tan dispares como la xufla, el calamar y el tocino.
En el apartado de postres triunfó como ninguno los rellenos de chocolate y nueces de macadamia.
En el apartado de vinos una carta con casi un centenar de referencias todas ellas de corte clásico. Temperatura de servicio correcta, pero las copas no estaban ni mucho menos a la altura del resto de la vajilla. Los precio del vino correctos.
Precio aproximado unos 50 Euros con un Enate Chardonnay y un Remelluri Reserva.