Dia de recorrrido por la Costa Brava y acercándonos hacia el puerto deportivo de Palamós vemos una buena terraza donde tomar un aperitivo.
Día soleado y con calor, por lo que optamos por tomarnos unas cañas de cerveza.
Atendidos directamente por la propiedad, observamos que en una mesa de al lado están comiendo una ración de peces fritos que tenían muy buena pinta. Preguntamos y nos indican que son sonsos. Pedimos una ración (8,00).
Es un pez de pequeño tamaño, azul, propio del Mediterraneo, estaban bién fritos, crujientes. Nos recordaban a los chanquetes de antaño. La ración era "amplia" y nos acompañó muy bién con nuestras cañas de balon(2,20). Vimos a lo largo del tiempo que estuvimos sentados que cuando los clientes pedían un pescado, la propiedad les sacaba en una bandeja la pieza que se iban a comer. Envidia nos daban, pero nuestro objetivo era ir a comer al Club Nautico, pero tomamos buena nota de la calidad y frescura de los peces que "manejaban en este rte.. A tener en cuenta en la próxima visita.