Día de comienzo de las fiestas de San Prudencio en Alava y más aún en esta localidad Ayalesa de Respaldiza.
Una pena la climatología que este año se ha emperrado en no darnos demasiados respiros. Frío, algo de lluvia, desapacible.
Estaba completo el local, menos mal que reservamos la semana pasada.
Hoy hay muchas gente, local a tope, incluso han tenido que habilitar una parte superior para una mesa de casi 30 personas. Buena señal.
Hoy no hay carta, han elegido un menú para todos que ha consistido en:
Plato de jamón serrano rico, grasiento, buen comienzo.
Croquetas de jamón se nota de donde vienen las cocineras de este nuevo restaurante. En el que trabajaban anteriormente era una de las especialidades. Unas "bolitas" muy bien conseguidas, con sabor a croquetas que es lo que yo quiero, la masa estupenda y con la suficiente cantidad pero sin exagerar del ingrediente añadido.
Revuelto de perrotxikos como mandan los cánones, en estas fiestas o bien caracoles o bien perrotxikos. Esta seta que sabe a "tierra", buenos huevos de yema amarilla. Buena ración.
De segundos, varios a elegir, mi chica se pide unos Txipirones en su tinta con arroz blanco más que generosa ración de unos correctos txipis de tamaño medio. Un pelín tiesos pero ricos de sabor,
Yo, emperrado en mi búsqueda, me pido un Bakalao al pil-pil el pescado estaba rico, con buena textura. La salsa, sin ser una maravilla tenía muy buen sabor y se ha dejado untar sin rechistar.
Pantxineta la que me acompaña en mis andanzas no tiene fondo. Es capaz de todo, creo que haría estupenda pareja culinaria con uno de Santutxu que yo me sé. Yo no puedo ya con ello y paso directamente al café.
Sorpresa agradable: han traído una botella de PX Noe poco o nada que decir de este vino. Nariz, boca, gusto, postgusto, retrogusto........ riquísimo y punto. De lo mejor.
Para beber hemos repetido ese vino portugués: muralhas vinho verde muy apetecible, entra solito, frutal, fresquísimo y con una RCP inmejorable. Repetiremos más a menudo.
Pues siguen llenando, se lo montan bien. Simpatía a raudales, buen hacer. Buen servicio. La camarera parece que son dos y los dueños hoy sin parar. Si las cosas se hacen bien, aunque no siempre, pueden dar estupendos resultados.

Noche de perros. Frío, agua y como nos elevamos en altura, pues nieve.
Buenos copos en gordo que nos dejan el coche blanco. ¿Dónde anda la primavera este año?
Unos conocidos han sido valientes y han reabierto este local con una remodelación notable.
Preciosa casa de un pueblo en Aiara, zona turística por excelencia con muchas cosas por ver y por cierto, con unos estupendos quesos.
Bonito comedor, rústico y con fuego bajo que días como hoy se agradece sobremanera.
Buenas mesas, correcta la separación entre ellas, copas schott, buena mantelería y vajilla.
Como somos viejos conocidos tanto de los dueños como de la cocinera, visita a esa recién estrenada cocina.
Nos ofrecen un menú de 22 euros sin bebida pero tienen la posibilidad de comer unas raciones o platos combinados en la zona de bar e incluso de pedir otros productos según temporada en el mismo comedor.
La camarera una verdadera "moto" sin parar, la propietaria hoy, de relaciones púbicas, atendiendo a todas las mesas. Algunas de las recetas son idea de su madre, una señora como la copa de un pino con la que solemos tomar unos vinitos a sus...... años.
Para ir haciendo boca nos han sacado unos Pulpitos fritos riquísimos, de los de comerte un par de docenas. Iremos algún día a comernos una ración en barra con un buen albariño o txakoli.
Vamos al menú en sí:
Ensalada de bakalao con pimientos rojos y lechugas emplatada individualmente, yo le pondría unas patatas, un algo de más sabor.... estaba muy rica pero le faltaba un pequeño punto para enamorar.
Pimientos del Padrón ricos, con el punto exacto de sal, la pena, sobre todo para mi ha sido que ninguno de ellos picaba. Sin piel seca, todo carne.
Rodaballo a la parrilla una pieza de buen tamaño, sin tonterías, el pez, buen aceite y unos ajos. La parte más oscura un pelín pasada de punto pero en general muy sabroso. Mi chica que es la experta en sacarle todo su jugo ha disfrutado de lo lindo.
Como sé que Arantxa, la cocinera es una excelente repostera, me he acercado a la cocina y le he pedido por favor que no quería acabar hasta las orejas de comida, así que se ha comedido y nos ha sacado:
Arroz con leche, natillas y pan de Calatrava las natillas para ella y el arroz con leche para mi. Si me tengo que quedar con algo me quedo con el Pan de Calatrava que por cierto nos ha dicho que lo hace añadiendo croissant. Pues como quieras pero me gusta.
Unos buenos trozos de pan.
Para beber, en una carta de vinos más que correcta para el tipo de local, nos han ofrecido algo nuevo para nosotros:
Vinho verde, Muralhas de Mocao un rico vino blanco, con un toque carbónico. Yo, si me lo dan a ciegas y cosa curiosa hubiese jurado que me estaba tomando algo entre un verdejo y un Txomin Etxaniz, tenía algo de los dos. Pues me ha gustado. Repetiremos.
En la parte superior del restaurante tienen un local particular, donde te puedes tomar una copa al calor de una preciosa chimenea, me han puesto los dientes largos con un posbible Noé pero unos amigos suyos terminaron la botella el otro día. Así que nos hemos tenido que conformar con un ^PX 1927 Alvear cuando no hay más, contigo.... pero al final la botella ha "desaparecido" también.
Pues un lugar a tener en cuenta, al parecer llenan a diario, esperemos que no sea la novedad. Suerte y nosotros volveremos, sin dudarlo.