... que bien, se come en este establecimiento!

No apetecía nada cenar en casa, así que decidimos salir por ahí. Mientras pensábamos dónde podríamos ir nos acordamos de él, aunque teníamos mesa también para el domingo. Una por otra. Llamamos y está abierto, al lío!

Para ser lunes, víspera de fiesta podríamos pensar que quizás debiera haber más gente, pero este establecimiento trabaja una barbaridad y aún así acabó dando unas diez mesas.

Nos traen la carta y mientras ojeamos sale el propietario y nos comenta que si nos gusta el salmón. Está haciendo pruebas con este producto marinado y quiere que lo probemos. Encantados!

Comenzamos con una ensalada Palmanova mogollon de refrescante. Ahora mismo no recuerdo los ingredientes, pero queso fijo que tenía. Lo que si recuerdo es que no dejamos ni los restos!

Como segundo entrante nos decantamos por unas verduras a la plancha. No os alarméis, ni Mila ni yo nos hemos vuelto veganos!

El salmón marinado... Que deciros. Una jodida maravilla! Además, Raúl nos saco una ración muy generosa.

De segundos, ambos escogimos solomillo debido al gran recuerdo que nos dejo en nuestra anterior visita! De nuevo, excelente! El puré de patata sobre el que duerme el solomillo es espectacular!.

No hay postre, pero si un par de excelentes cafés.

Al ser día laborable para nosotros decidimos pasar la cena con agua.

Un sitio de los que hay que marcar y probar en esta zona como un fijo!

Sitio en Laredo que trabaja y mucho a diario. Excelente menú del día y una carta no muy extensa pero apetitosa! Tienen unos menús degustación a un precio muy interesante.

Cuatro comensales, tres adultos y una pequeña.

Ojeamos el menú del día, no nos entra por los ojos. Además, había antojo de rabas. Empezamos a mirar la carta, vuelta para acá y vuelta para allá decidimos comer lo siguiente!

Compartiríamos:

- Rabas. Una buena fuente de rabas. Muy buenas.
- Ensalada de bacalao y bonito. Mitad y mitad, aderezada con tomate aliñado.

Como detalle nos sacaron unos langostinos envueltos en patata frita. Estaban ardiendo, pero eso no impidió que los comiéramos!

De segundo, nos decantamos todos por lo mismo. Solomillo. Excelente. Como detalle, al pedirlo sin sal a Mila le sacaron el solomillo sobre la base de puré de patata y la salsa en un cuenco aparte por si quería ponerlo. Chapó!

Hoy también me la jugué, otra tarta de queso. Buena estaba, pero después de probar la noche anterior la de Cañadio... Demasiado fresco el recuerdo!

Bebimos agua y coca cola. Un café dio por finiquitada la comida!

Muy muy recomendable !

Día prácticamente festivo en Euskadi, las previsiones meteorológicas no eran buenas para hoy y yo creo que hemos estado esperando a ver un poco la cara que ponía el día.
Sin pensar en lo que nos íbamos a encontrar como imagino que pensarían el resto, nos hemos encontrado con miles y miles de conductores dirección Cantabria.
Un viaje de 45 minutos se ha convertido en uno de dos horas pero hemos llegado por fin.
Era prácticamente la hora de comer pero antes nos hemos tomado un txakoli y nos hemos enoontrado con mi primo y su mujer y allá que nos hemos ido en busca de un restaurante donde comer un buen menú.
Varios intentos fallidos, al menos que un día las cosas sean así, como se nota la diferencia entre salir a comer o salir a cenar.
Al final nos acercamos hasta el Palmanova, ya lo habíamos probado con buenos resultados y sabemos que no nos iban a defraudar.
Tras tomar otro txakoli en la barra mientras esperábamos a que nos montaran la mesa, al final a las cuatro menos cuarto no hemos podido sentar.
Como hoy es día laborable aquí, el precio del menú es de 12 euros.
Varios primeros a elegir, ensalada de bakalao con buen pescado y no tan buena lechuga pero rica, o eso han dicho.
Yo al oir Porrusalda allá que me he ido, rica. Caldosa, la patata bien cocida, los puerros ricos, hacía ya mucho tiempo que no la comía y me trae maravillosos recuerdos de otros tiempos.
De segundos los otros tres comensales han pedido Antxoas-Bocartes albardadas yo no me fiaba demasiado y me he pedido una ración de lomo con huevo y patatas fritas.
Debería haber pedido las antxoas, me han dado a probar y la verdad es que estaban cojonudas. Sabrosas, estupendo producto, media docena, de tamaño medio. Yo me he metido todo el colesterol aunque lo mío era más para no salir con hambre.
De postres también varias opciones, helado pero del industrial, un polo de chocolate, peras al vino que al parecer estaban ricas y yo me he comido un Arroz con leche que también estaba muy jugoso, dulce pero sin exagerar y muy bien cocido el arroz.
Una botella de agua, un Rueda Halcón se deja beber pero sin más. En un menú de este precio creo que poco más podemos pedir.
Una cesta de pan crujiente, como recién horneado y unos ricos cafés han dado por finalizada la comida.
Pues me reafirmo, merece la pena este local, buen trato, buen servicio y sobre todo buena comida.

Animados por el comentario de Sergio y dado que llevamos años pasando por allí e incluso desayunando en su barra, hemos decidido a nuestra llegada a Laredo hacer un alto en el camino para reponer fuerzas y probar este local.
El comedor acristalado está bien montado, con mesas muy correctas y buen espacio entre ellas. La vajilla, cubertería y copas son de una calidad más que correcta. Hemos tenido más suerte que Sergio pues el comedor exterior merece la pena, sin duda.
Una cestita de panes de dos tipos pero estamos en Cantabria, lo siento, pero no terminan de acertar con el pan, una pena.
El servicio amable. Como al parecer hoy es fin de semana, el menú que habitualmente debe ser de 12 euros, pasa a ser de 15. Algún problemilla han tenido a cuenta de ello con alguien que había reservado a la mañana con un precio en pizarra y que se ha encontrado con otro a la hora de comer. Olvidos tontos, quizás.
De primeros varias opciones a elegir, mi chica se ha decantado por una Ensalada de tomate, antxoas, lechuga y queso correcta ensalada, las antxoas le daban un toque muy especial, el tomate, una pena, no era casero pero no estaba malo.
Yo me he pedido un Arroz con nécoras una ración generosa de un buen arroz, a buen punto y acompañado de una buena raciòn de las patas del susodicho animal. Rico.
De segundos ella ha pedido una Lubina con patata panadera de nuevo buena ración de pescado a buen nivel, bien preparado, en su jugo y su punto. Las patatas, como no podía ser de otra manera me las he comido yo y estaban bien sabrosas.
Yo he ido a por Merluza a la bilbaina un par de trozos de pescado albardados, en buen punto también, acompañados de unos pimientos que pese a no ser caseros, se dejaban comer bien gustosos.
El tomate estaba muy rico, ese sí que parecía hecho en casa.
De postres una Tarta de queso estaba rica, yo no soporto que me echen la mermelada por encima pero hay mucha manía de hacerlo. La quito con la cucharilla pero el sabor sigue ahí. Es cuestión de gustos pero.......
Ella ha pedido un tiramisú pero no tenían y le han ofrecido una Tarta de whisky pensábamos que sería helada pero no, fresca si pero sin helar. Correcta, sin más.
Para beber nos han sacado un Halcón D.O. Rueda, 100% verdejo un correcto vino que fíjate que me ha gustado más que muchos de los que me sacan habitualmente y será bastante corriente. Sin el postgusto ése que no termina de enamorarme de la verdejo. Facilón pero correcto.
Un cortao en la terraza exterior y bueno, tenemos que volver a comer a la carta que no tiene que comerse nada mal.

Tras pasar la mañana de visita en el mercado dominical de Laredo nos hemos acercado hasta este restaurante a comer.
Local mas bien de tipo chiringuito playero pero un poco mas elegante y mejor puesto, la entrada se hace a través del bar y tras consultar al camarero para sentarnos a una mesa, nos comunica que está todo reservado, pero que si queremos nos monta una mesa en la zona de barra, a lo que accedimos.
El tema del entorno se verá un poco perjudicado, ya que no es lo mismo el comedor con sus mesas bien vestidas, que la zona de barra, con manteles de papel, pantallón de tv y el ir y venir de personas.
Pero bueno a la comida que es lo que nos interesa, nos ofrecieron un menú por 15€ de lo mas apañado, luego al ver la carta para pedir el vino, vimos que había otros dos menús de 25 y 30€ mas uno degustación por encargo.
De primeros:
- Paella mixta, sabrosa, casera, con bien de tropiezos.
- Ensalada de aguacate y langostinos, pues tal como suena pero con mucha mayonesa.
De segundos:
- Bakalao al pil-pil con pisto, enorme lomo de bakalao, perfecto de punto de sal y de cocción, solo por este plato ya merece la pena volver.
- Presa ibérica a la plancha, tres buenos filetes, jugosos y tiernos, acompañados de patatas fritas y pimientos de Padrón.
De postres:
- Tarta de queso, no es de las mejores que he probado, pero estaba buena y era casera.
- Tarta de tiramisu, también casera y con un buen toque de licor de café, muy rica.
Para la cría, huevo con patatas fritas, lo comió casi todo y parte de lo de los padres, bien.
En cuanto al vino, tienen una escueta carta de vinos centrada básicamente en Riojas y Riberas y algún que otro blanco y espumoso, en esta ocasión optamos por un albariño Vionta 2011 a 16€ servido perfecto de tª y en copas aceptables, nos ofrecieron cubitera, pero no fue necesaria.
Terminamos con un par de "cortaos" bien puestos.
Creo que volveremos previa reserva y a probar algún menú mas largo.