Teniamos muchas ganas de comprobar el nivel de este restaurante.Decepcionante.Nada que ver con El Celler de Can Roca.El entorno moderno pero falto de luz(penumbra).La comida es de buena calidad pero las raciones son minimas y entre plato y plato el tiempo es excesivo.El tema del vino merece un comentario aparte.Carta muy corta para ser el segundo del Celler,practicamente no hay añadas por debajo del 2000.Vinos excelentes pero de añadas jovenes(tienen Roulot del 2004 para beber ahora?Cirsion 2005?.En vinos extranjeros muy poca cosa,si lo comparamos con El Celler y añadas jovenes.No volveremos Relacion calidad precio brutal(Bollinger RD 96,240€,en Vinyarroel el RD 96 115 €).Celler de Can Roca solo hay uno y Josep Roca solo hay uno.

Cena de empresa. 6 personas, degustación. Local amplio, luminoso y acogedor, fashion y neoyorquino. Correcta distancia entre mesas. Excelente servicio y muy buena cocina. Muy buenos los aperitivos, y sobresaliente la vieira. Fantásticos postres. Buen café y petit fours. Muy buenas copas. Tomamos cava Huguet b.n. Salimos a 100 € persona. Muy recomendable. Al salir nos topamos con "pocholo" sin su mochila. Pjjj...

Local vanguardista. Pedimos el menú degustación con maridaje, fue excelente, aunque te tiene que gustar el foie, ya que varios de los platos lo llevaban. El servicio muy correcto. Recibimos una amplia información de cada uno de los vinos que nos fue servido. Excelente, os lo recomendamos.

Acudí a este 1 estrella y la verdad es q sali encantado.El rest. es pequeño y anexo al hall-bar del hotel Omm.La decoración sobria, elegante y moderna...Lo mejor:la sonoridad.Un silencio y un fondo musical excepcional.La mesa mal situada,junto a escalera,pr las sillas muy cómodas.Nos decantamos x el menú degustación maridaje:una auténtica delicia.El sommelier(ganó el premio nacional d sommeliers del año pasado)estuvo muy acertado.El trato del personal perfecto.La coordinación en sala:fenomenal.La comida:deliciosa:te deja muy satisfecho de calidad y cantidad y,el maridaje roza la perfección.Cubertería y cristalería de máxima calidad.Dos únicos peros:1.El precio:250 € pareja.No es caro x calidad,pr tampoco barato.2.La reserva de mesa.Llamamos y te atienden en la recepción del hotel(un error)q se magnifica cuando tienen q pasarte al restaurante.Llamé dos veces, la 1ª me dijeron q comunicaba y q llamara pasados 5 min.:imperdonable.Uno llama una vez pr reservar y aunque sea del hotel tienen q coger la reserva o en su defecto los datos.La atención d un establecimiento d esa categoría no puede permitirse q los clientes estén llamando a ver si hay suerte y no COMUNICA el restaurante.

La cocina de las medias raciones, o la tomadura de pelo a la clientela.

La educada Srta. que te trae la carta, te explica que a fin de poder degustar más especialidades, las raciones son medias, por lo que deberias pedir 4 medios platos por persona. El problema empieza cuando estas "medias raciones" lo son en cantidad, no en precio, ya que oscilan ente 24 y 30y pico € por plato, por lo que la cuenta ya promete ser abultada.

Un excelente surtido de panes ameniza la espera hasta la primera ración. Quiero aclarar que los platos me parecieron todos entre correctisimos y muy buenos. Eso sí la prometida "media ración" era del tamaño de menú degustación minimalista (muy pequeñas).

Finalmente, tras los 4 platillos, que equivalian todos juntos a una ración, si no hubiera sido por el pan, del que nos comimos cada uno 6 panecillos, me hubiera levantado con hambre.

Mi comentario a la pregunta de rigor del encargado, de que nos parecia la cocina de los hermanos Roca fué textualmente:

El dia que quiera comer pan, me voy al Pans & Company, de ustedes esperaba algo más, aunque fuera en la cantidad. Porque de estas raciones, Ferran Adria sirve 34 platos en su menú degustación. Con 4 de ellas es para venir "comido" al OOM

En el viaje a la ultima edicion de alimentaria, y despues de mucho pensarlo y releer la ultima edicion de apicius. Nos decidimos por esta sucursal que han abierto los hermanos Roca en la ciudad condal, bajo las alas del grupo tragaluz.Lo siento pero no nos gusto.Lo Que menos esperaba era un comedor de esas dimensiones y tanto comensal conte unos 80 aprox,imaginaros el servicio.Optamos por el menu Joan Roca servido lentamente, a temperaturas inadecuadas,pescado pasado de punto y frio.El Tresor de Lancome llego con el helado derretido...el servicio del vino impecable.Por cuatro menus y un Cabrida pagamos 420 euros.En realidad paguemos el afan de esos cocineros mediaticos de abarcar mas de lo que se puede.El diseño del local expectacular.

Basicamente,una pequena desilusion,nos recibieron y preguntaron sobre la reserva tres camareros diferentes,cava del aperitivo un pelin sobre temp de servicio,correcto pero ataviado somellier,tomamos un cervoles a temperatura,uno de los aperitivos extra seco y el supuesto sabor de gambas inidentificable,raciones justisimas, vieyras y rodaballo al "roner" de punto exacto,pero los dos con frutas,cordero anodino sin pena ni gloria, trilogia de Idiazabal excelsa, postre de frutas excelente, postre de chocolate normalito.servicio correcto pero notas demasiado el valet a tu alrededor y del gueridon central. ambiente muy bueno,chic y neoyorkino,a 100 euros pax. nadie nos despidio. la carta de vino es inmanejable, enciclopedica y dificil de acostumbrarse a su calsificacion, aunque con una debida y cordial explicacion del sommelier. pasara tiempo para que vuelva a ver si son tan buenos como en las fotos o las revistas.no parece ya un restaurant del Germans Roca. tiene todos los medios para ser excelente, aver si recuperan el nivel.

Sorprendente, el mejor en su género de todo lo que conozco.
Algo a mejorar, no se puede tener a los clientes esperando 20 minutos a llevarles la carta.
Comimos los platos con maridaje y con las mini raciones que sacan el coste mínimo es de 80/85€ por persona.Los menús con vino eran de 95 y 190€ más o menos.El sumiller Cristian muy agradable, el resto del servicio correcto.

Reataurante de diseño en el que se ha cuidado hasta el máximo detalle la decoración. Servicio, comida y atención excelentes. Mención especial al sumilier Christian por sus amplios conocimientos en la materia, las precisas explicaciones en cada vino tomado y su acierto en la elección (gracias por el detalle de la botella). Cenamos los días 19 y 20 de agosto. El 19 pedimos el menú degustación con maridaje y el 20 nos dejamos aconsejar. Las dos cenas encantadoras. En fin, uno de los mejores en los que hemos estado.

Restaurante agradable que me gusto mucho. Tomamos el menu "Desde el vino" y la verdad es que todo estaba realmente delicioso. Un Allende 2001 fenomenal acompañado de un risoto que estaba...imponente, lastima las raciones (no es una critica). Tan solo decir que habia un Jurançon acompañado de un fenomenal plato de foi que sin decirnos nada nos lo cambiaron por un buen Sauternes, nada que objetar al cambio pero...tendrian que habernoslo comentado y no tener que descubrirlo en la presentacion del vino, supongo que no todo el mundo se fija pero...creo que por lo que pagas tienen que tratarte como si realmente quisieras que te sirvieran lo que realmente pides y...en caso de cambio comentarlo. Repito que esta remarca la hago en tono muy positivo y sin ninguna carga negativa para nada. En general me gusto mucho y probablemente vuelva