El restaurante Las Vegas está situado en pleno centro de Manresa, de hecho habitualmente pasamos por delante y más de una vez había echado un vistazo a la carta. Pues el viernes pasado tuvimos la oportunidad de salir a cenar y como queríamos probar algo nuevo le envié un mensaje al veremero pensatiu, que también es de la zona, que me lo recomendó. Es un restaurante que lleva más de 50 años instalado en el centro de Manresa y, por lo que vimos, lejos de anclarse en el pasado como pasa en muchos casos, ha ido evolucionando y manteniendo un buen nivel en todos los aspectos.

Nos decidimos por cenar de tapas en vista de la buena pinta que tenían. Pedimos:

- Patatas bravas: muy buenas. Bien de cocción y buena salsa.
- "Envoltini" de patata y chistorra con salsa de pimientos del piquillo: en unos palillos venía pinchada la chistorra y envuelta en una fina capa de patata y frito en su conjunto. En la base salsa de piquillo que acompañaba muy bien los envoltinis.
- Ensalada de salmón con vinagreta de tomate, piñones y cebollino: muy buen salmón marinado, se deshacía en la boca.
- Trinxat de la Cerdanya amb rosta: el trinxat es simplemente patata y col trinchados como indica el nombre y la rosta es panceta crujiente. Un plato clásico de la comarca de la Cerdanya que no estaba nada mal.
- Coca de escalivada (pimiento rojo, berenjena y cebolla al horno) con sardina en vinagreta. Bien, aunque yo cambiaría la base de la coca por otra más consistente y esponjosa y no tan crujiente. Para gustos colores, claro.
- Terrina de mar y montaña: pie de cerdo, botifarra blanca deshecha y gambitas. Me imagino que lo cocinan todo y hacen una "tabla" de unos 2 dedos de ancho que va a la nevera, con lo cual la gelatina del pie de cerdo lo compacta todo. Luego se saca y se marca en la plancha. Muy buen plato.

De postre yo tomé un brownie con avellanas y helado de vainilla, bien. El pan muy rico, esponjoso y crujiente, y como a mí no me gusta el pan, pues dejé los platos impecables, jeje.

Para beber tienen la opción de pedir vinos por copas. Tomé un par de copas de 2 vinos que no recuerdo. Las copas correctas. La carta tiene unas 60 o 70 referencias de vinos mayoritariamente de la zona (DO Bages) y de Rioja, con algunas opciones interesantes.

Para acabar un buen cortado con unos carquinyolis y unas chocolatinas de "petit fours".

Servicio atento y amable, siempre en su sitio. Respecto al restaurante tienen 2 zonas diferenciadas: una más informal en la planta baja, con su barra y mesas pequeñas y bastante juntas y otra más "formal" en la planta superior con más espacio entre mesas, que fue donde cenamos (es que nosotros somos muy formales, que no se diga ;).

En definitiva, opción interesante en el centro de Manresa, bien para tomar unas tapas o para cenar a la carta. Sin duda, volveremos.