Restaurante paquistaní de referencia

Volvimos a este restaurante tras casi un año sin visitarlo y volvió a estar a la altura de las expectativas. El local es bastante amplio, cómodo, con buena separación entre mesas y, es cierto, el color de las paredes es algo atrevido, aunque imagino que para la mentalidad occidental, así que en estos temas no me meto demasiado.
Cocina sabrosa, especiada y condimentada que, como alguno dice por aquí, crea cierta adicción. Volvimos a probar las ricas pakoras, las berenjenas que tanto me gustan, las espinacas y el cordero con okras con el basmati pulao. Los mismos platos que cuando los conocí, hace ya más de 8 años, pero que, lejos de cansarme, cada vez me gustan más.
La carta de vinos es lo que más ha cambiado, las copas siguen siendo correctas y los precios, aunque un poco altos, están en la media de lo que suelo ver en las cartas de esta ciudad. Para esta cocina recomiendo siempre espumosos.

En definitiva, que espero no tardar tanto en volver.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar