Equilibrado

Local amplio, con decoración asiática, zen. Mesas amplias y distanciadas. Buen recibimiento y acompañamiento hasta la mesa. Carta amplia, bien distribuida. Buenas las recomendaciones del chef. Carta de vinos con referencias interesantes, pero que resultan difíciles de maridar con los platos. Algún espumoso interesante. Nuestro menú consistió en rollitos vietnamitas (5,50€) muy buenos, sin nada de aceite y con escarola muy fresca, ensalada tailandesa (7,20€), productos muy frescos y muy bien aliñada, mushu de pollo (9,50€) muy correcto y gyatataki de solomillo (16€) muy recomendable. Acompañamos con un Maria Casanovas (24€)perfecto. Disponen unicamente de dos copas decentes de cava, el resto debería mejorar. Cafés (1,50€) muy mejorables. Servicio muy atento, buen ritmo en la presentación de los platos. Separación física de fumadores, aunque mejorable. Un correcto asiático.