Mucho tiempo sin volver al Zen. Ahora que la oferta de asiáticos ha subido de nivel quizás resulte algo menos llamativo pero no deja de ser un local con atractiva decoración, amplio, espacioso y con una cocina muy bien realizada. Muy rica la tempura mixta, excelente el arroz Bibimbap, si bien yo me quedo con el de Jalasán, excelente el cordero estilo mongol, bueno el sushi y muy bueno el pollo mandarín. Para lo habitual en este tipo de establecimientos cuentan con una carta de vinos bastante interesante y buen "coperio". Tomamos la gewurz de Viñas del Vero que son su carácter afrutado va especialmente bien con este tipo de cocina. De postre un refrescante helado de te verde. Té y cafe.