Excelente parada y fonda en nuestro camino a Francia

Como tantas otras veces que pasamos por Figueres, hemos hecho parada y fonda en el Hotel Empordà y hemos ido ha cenar al Motel. Hasta ahora no había dado ninguna opinión al respecto, pero creo que el restaurante que dirige Jaume Subirós se merece mucho más que la nota dada en el último comentario en Verema en fecha del 28/04/2012 en el que no se si se juzga la cocina del restaurante o únicamente sus precios ?
No voy a descubrir a Jaume Subirós, pero si recalcar que su cocina es honesta, con un producto de excelente calidad y perfecta preparación. Efectivamente le rcp a la carta no es la mejor del mercado, pero cuando se cocina con excelentes productos de temporada no se pueden hacer milagros y la clientela que lo frecuenta lo sabe.

En fin, estuvimos cenando la noche del 31 de marzo y por primera vez optamos por tomar el menú degustación "Descobrir l'Empordà", con maridaje de vinos, pues hasta este día siempre, si recuerdo bien, habíamos comido a la carta y ya hace más de 20 años que lo frecuentamos.

Como aperitivo tomamos un yogur de butifarra negra con chip de yuca - muy logrado, excelente textura y sabor.
Seguimos, con unos espárragos verdes, al perfume de trufa blanca y pecorino - bueno, aunque tanto mi mujer como yo hubiésemos preferido los espárragos a la plancha, en lugar de hervidos. Tal vez el plato más flojo del menú.
A continuación siguieron unos pulpitos, salteados con cebolla de Figueres al aceite de eucalipto - Chapeau !! una delicia, para repetir.
Después llegó una lubina, al pesto de roquette con quinoa y jugo de sésamo negro - cocción perfecta en su punto, excelente.
En el menú, estaba previsto a continuación un rabo de toro desosado ... que no nos venia de gusto, y pedimos si podíamos cambiarlo por otro plato. Nos propusieron un cordero lechal del Mas Mercé de Siurana, asado, acompañado de un carré de verduras en gelatina - Hacia años que no comíamos un cordero de tales características, se deshacía en la boca, sabor y cocción perfectas.
Siguieron los quesos, gran variedad de quesos catalanes y franceses y terminamos con los postres, unas crepes suzette, que estaban extraordinarias.
El pan para acompañar los platos, es de elaboración propia y de diferentes sabores.

En cuanto a los vinos del maridaje, no recuerdo los nombres de los vinos, con el aperitivo y los espárragos, tomamos un chardonnay blanco D.O. Empordà, seguimos con una garnacha gris DO Empordà crianza, y después un macabeu, también crianza de la zona del Rosellón. La carne fue regada por un vino tinto D.O. Toro, crianza y los quesos fueron acompañados por un D.O.Rioja, reserva. Con los postres tomamos un Moscatel del Empordà. En general bien, sin más. No soy un experto en vinos pero pienso que en este capítulo deberían hacer un pequeño esfuerzo, presentación más esmerada de las botellas y cata antes de servir ( así lo han hecho habitualmente en otras ocasiones cuando hemos comido a la carta).

Terminamos con 2 cafés, y se olvidaron de servirnos les petits fours, pero francamente lo agradecemos porqué ya estábamos bien saciados. A todo esto hay que añadir una botella de agua y el total de la nota por persona fue de 82,55 €.

Como siempre, volveremos de nuevo al Motel, para saborear la cocina de Jaume Subirós.