En la isla de Pascua, en su capital Rapa Nui (ombligo del mundo) todo se desarrolla alrededor de una calle principal. Hay pocos restaurantes y éste puede que fuera de los más agradables a la vista.
Local casi lleno. Servicio muy básico de todo (como todo en la isla y puede que sea afortunadamente así).
Para 4 comensales en la cena. Bebida: 2 cocas, 1 sprite. Dos cervezas: una curiosa cerveza de tahiti Hinano y una más conocida boliviana Paceña.
Al centro unas empanadillas de atun sabrosas, buen tamaño; un pan normalito pero cayó todo, por la tardanza en que se calentaran las brasas para una parrillada de pescados autóctonos que era imposible recordar los nombres. Bien hechos, cantidad suficiente, de sabor algunos mejores y otros normales.
Nos quedamos con ganas de beber un vino por la curiosidad de botella de moai, pero no nos atrevimos ni con ese ni con los otros que estaban en una estantería arriba de la cafetera. Sin postres ni cafés.