A la altura de lo esperado

Poco más que añadir a comentarios anteriores. Magnifica la comida de la que disfrutamos mi madre mi mujer y el que suscribe el pasado martes.
Servicio de sala extraordinario, una máquina perfectamente engrasada.
Carta de vinos interminable disponiendo de un tomo para blancos y espumosos y otro para tintos; cabe destacar que para un local de estas características, los márgenes en el vino están muy ajustados: el shyraz de Mendoza, 6 € sobre precio en tienda, y así muchísimos de los vinos que contenía la carta en los que observamos un margen de 8-10 €. Otros "triestrellados" deberían aprender.
Optamos por un excelente "Nadal salvatge brut nature pinot noir", a 24 € la botella, y cayeron dos.
Menú festival, con todo lo ya comentado, buenísimo, conjugando técnica e imaginación; no sabría decir con qué plato quedarme, quizá con la sopa de cerezas, -esa cereza congelada con jengibre, sublime-, el steak tartar y la escalibada ahumada, menuda elaboración.
Por lo visto han subido 10 € su precio respecto de la fecha en que reservé; quizá podrían haberlo mantenido para las reservas efectuadas antes de la subida, aunque en todo caso la relación calidad-precio es extraordinaria.
En los postres eché de menos alguno más contundente, pero es que soy un enamorado del chocolate.
¡¡Qué buena la cajita que acompaña los cafés¡¡
Rematamos con orujos Pazo de Señorans.
Si se puede, de visita obligada.