Un maravilloso regalo de mi pareja: comer en el Celler de can Roca! Fuimos a comer porque conseguimos que nos dieran mesa porque las reservas están completas hasta abril, como nos comentó Josep.
Una vez más, no puedo dejar de otorgar alabanzas al restaurante. Hablamos con los tres hermanos y todos son un encanto! Cuando los observo, me parece increíble que hyan llegando donde están pues su sencillez y el trato hacia los demás es generoso. Son hombres de pocas palabras aunque esconden una magia en sus ojos, pues los considero unos genios!
Comimos de carta. Yo, como siempre pues es mi plato fetiche, un parmentier de bogavante con salsa de trompetas de la muerte. Sencillamente espectacular. Me aseguré de que siempre estará en carta cuando así se lo pregunté a Josep! No sin mi parmentier. De segundo comí uns escamarlans al fum del curri i espuma comte. Qué voy a decir...impresionante!
Mi marido tomó un timbal de pome foie gras que le encantó y de segunto un llenguado brasa amb fonoll.
Todo ello acompañado por un Ekam 2008 de variedad Riestling. Post gusto afrutado y seco. Para nosotros el punto óptimo de dulzor.
De postres, hicimos el láctico que nos sorprendió mucho por la combinación de sabores y texturas. Me recordó a los algodones dulces de ferias!
Tomamos café y una copa de whisky Macallan 30 impresionante!!!!
Una vez más, pagas acorde con lo que te ofrecen. Precio para mi nada excesivo por la brillantez de todo el conjunto.
Celebro la 3 * que han recibido. Realmente se lo merecen!