Muy bien

Pues nosotros salimos mucho más felices de Can Roca que del Bulli, pero bueno, son experiencias y lo importante es quedarte con los aspectos positivos, porque caras son desde luego. El año que viene volvemos a ver como evolucionan, pero para mí ya están en lo más alto. Lo que está claro es que no todos los días son iguales, en nuestro caso el servicio del vino fue absolutamente modélico.

Saludos,
Eugenio.

Que envidia Anubis, yo intente reservar para cenar y me daban para finales de septiembre...¿no te gusta el cointreau?.Saludos

Ahi va ¡¡ acabo de darme cuenta que no era Cointreau...era Chartreuse. Y por cierto los dos me encantan. Lo que no me gusta es el pepino. Saludos

Veo que la visita ha sido una sabado a mediodía, que es cuando la mayoría de los no locales ó cercanos vamos. Creo que ese día el local siempre está tremendamente lleno, y desde mi humilde punto de vista, necesitan algo más de servicio para que no ocurran esas cosas.
Creo recordar que alguna vez también nos tuvimos que servir algo de vino.

Lo del servio de vino siempre lo he achacado a mi rareza, yo prefiero que me dejen “mi” botella al alcance de “mi” mano para servirme yo mismo cuando y como quiera.
Si además tomas cava como es mi caso, y encima el cava te gusta muy fresquito como también es mi caso, es una pelea constante, ya que acabo de tomarme la copa y el camarero ve la copa vacía y viene a servirme más, yo para que no se caliente me la tomo y vienen el tío y me la vuelve a llenar……
Me he peleado con camareros, maîtres, sumilleres y no hay manera de que me dejen servirme yo mismo, es una batalla perdida.

El Celler no está lleno los sábados, está lleno todos los días de la semana, la diferencia es que el plazo para conseguir mesa es más largo un fin de semana.

Nosotros estuvimos un sábado sentados casi 7 horas en una mesa (éramos 8 personas) y no cometieron un solo fallo durante ese tiempo en el servicio. No quiero justificar nada con esto, simplemente digo que para mí no es defendible que en un restaurante de *** michelín se resienta el servicio porque haya más o menos gente.

Saludos,
Eugenio.

No lo defiendo para nada EUgenio, y aqui cada uno tiene su reflexión basado en su experiencia. Yo estuve en una mesa de 2, y algunas veces tienes la sensación de donde está el camarero que me atiende. Puede que no ayude la disposición de la sala, aunque tampoco es una excusa. Basado en mi experiencia, a nivel de servicio (solamente, no hablo de bodega), lo encontré por debajo de otros triestrellados

A mi tambien me gusta servirme cuando me apetece pero si la " costumbre " es servir el vino, les dejo hacer.. pero creeme que nos levantamos dos veces al armarito. Con todos mis respetos y solo con animo de que mejoren, el fallo fue claramente del camarero que nos tocó. Un sitio como el Celler tiene lleno total todos los dias y estan mas que acostumbrados. El fallo fue del camarero sin lugar a dudas.

Por supuesto, esto es lo bonito de que cada uno pueda poner un comentario y exprese las cosas según le fue. Por eso siempre digo que aquí no hacemos críticas sino que ponemos comentarios de nuestras experiencias. Para hacer una crítica fiable de un restaurante hay que ir 4 veces al año y separadas por trimestres para probar cocina de varias temporadas y compensar días especialmente buenos o especialmente malos. Pero por desgracia no se puede. El año que viene volveremos a Can Roca, pero la que ha sido hasta ahora mi única experiencia fue sencillamente pluscuamperfecta y superó a la de cualquier otro restaurante que haya conocido. También es cierto que íbamos con Jerónimo y el trato era mucho más cercano, todas esas son cosas que influyen. Pero desde luego a mí el servicio del vino (carta, copas, servicio, comentarios) me pareció perfecto y superior al de cualquier otro de los triestrellados nacionales, solo comparable al del que para mí son los dos grandes templos enológicos nacionales, La Cigaleña y Monvinic.

Saludos,
Eugenio.

El caso es que en el Celler siempre hay la misma cantidad de comensales, es decir siempre está lleno.
El problema lo puedes tener con un camarero que se te despiste un poco pero no es lo normal, más bien lo normal es todo lo contrario como tu mismo pudiste comprobar.

Yo tambien tuve esa sensacion. Vuelvo a comparar con el Bulli donde practicamente la camarera ( de Zamora) se "sentó con nosotros"... Pero desde luego creo que el problema en este caso es del que sirve, es decir del camarero y no del Celler, y estaria bien que lo supieran. LO que ocurre es que en ese momento estas en una nube porque a pesar de todo, fue maravilloso, y lo que menos piensas es que faltó vino en las copas en algunas ocasiones.Y mucho menos te planteas comentarlo con los Roca que estoy segura que nos habrian atendido porque lo poco que les conocí ya me di cuenta del amor que transmiten a todo lo que hacen y como disfrutan transmitiendo esto.

Totalmente de acuerdo contigo en que El Celler no puede permitirse el tener un camarero "despistado".
Por otra parte como comenta Eugenio a Isaac, lo maravilloso de Verema es que cada cual cuenta su experiencia como la ha vivido, y como me consta que son muchos los restauradores a los que de una u otra manera les llegan nuestros comentarios, es una oportunidad que tienen para solucionar algunos problemillas que de otra manera no llegarían a conocer.

Mala formula la de ir a comer a un restaurnate pensando o comparandolo con El Bulli, para mi éste no se parece a nada, y al compararlo con otros triestrellados se corre el riesgo de que las expectativas que se han puesto caigan por los suelos. Muy dificil encontrarse la experiencia gastronomica de El Bulli fuera de alli, aunque solo sea por el bombardeo de platos, ademas de por la inevitable sugestion que produce.
Saludos.

Es verdad que no se debe comparar con el Bulli pero por mas que lo intenté no podia dejar de compararlos... Es mi "falta" que dicen los ingleses, pero asi fue. Pero a pesar de todo quiero resaltar que nos pareció muy muy bueno.

Yo una vez que tuve la suerte de compartir una sobremesa con Mariano García, recuerdo que me dijo: 'La botella de vino siempre debe estar en la mesa, a la vista'.

Me contó una anécdota de una vez en un restaurante, hablando de vino con otra mesa, decidió invitarles a una copa de su botella, para que probaran el vino que él estaba bebiendo. Los de la otra mesa, agradecidos, hicieron lo propio, pero no tenían la botella en su mesa, con lo cual no sabía que vino estaban bebiendo. La sorpresa le llegó cuando probó la copa a la que le invitaban y se dió cuenta de que era un vino extraordinario, una maravilla: no se imaginaba que esa mesa estuviera bebiendo tan bien, jeje.

Un saludo.

Pues estoy totalmente de acuerdo con el Sr. García.
Ya solo me falta pedir que me cobren la botella por adelantado, y así poder decir que esa botella es "mi" botella y que no me la toquen.

Saludos, a mi me pasa exactamente lo mismo,me gusta servirme yo a mi ritmo,no he tenido ningún problema para ello, a excepción de una vez que el camarero me comento que le iba a comentar al jefe de sala a ver si podía,bueno tampoco fue un problema,pues me dejo,pero yo me decía que seria la leche que no me dejasen,un saludo.
Y con el cava tienes razón.

Te aseguro que hay sitios en los que es casi imposible que te dejen a tu aire.