Un desastre.
Cocciones incorrectas. Un plato de foie simplemente horroroso. Calidad baja.
Mucho diseño pero la calidad de la comida no está acorde con el precio.
Decepcionante

Acogedor restaurant en la zona cercana al Port Vell en Barcelona. Tienen un menú diario a un precio muy ajustado, que no incluye vino. Su carta es original en la misma presentación (la lees en la etiqueta de una botella de vino). Amplia carta, con abundantes referencias de Rioja pero con variedad en las D.O. Precio del vino (tienda x 1,6). Hay que pedir copas dado que las que te ponen valen tanto para un "fregao como pa un barrío" (blanco, negro, agua, refrescos, etc). A destacar: brie con espinacas (frío/caliente), civet de ciervo con una salsa de frutos rojos muy bien compensada. Indispensable: foie caliente con parmesano helado. Para los amantes de los postres contundentes: Delirium tremens (chocolate al chocolate con salsa de chocolate, do you know?) o bien Chocolate de la Infancia (espuma de cholocate blanco con tropezones de "nosequé" que se debe comer con una piruleta ácida que compensa el dulzor del chocolate blanco.
Para cerrar: un P.X. Toro Albalá
No ten

Restaurante moderno, sin ser de la onda de los top precio muy refinados. Beben de la cocina catalana modernizada y crean buenos platos con precios moderados.
La decoración está muy cuidada y le da al local un aire muy acojedor. El servicio es muy correcto.
En cuanto al vino tienen una carta muy amplia y bien seleccionada, con unos precios normales (tienda x1,5 - x2). Tratan el vino correctamente aunque la cristalería debería subir un peldaño (creo que tienen copas de nivel, que igual solo sacan para vinos de alta gama o si la pides...).
En general, un buen sitio para comer bien sin pasarse de un presupuesto medio (unos 25-30€ sin vino).
Ah, y para famílias con niños, tienen una sala en el piso de arriba donde los pequeños reciben clases de cocina y les dan de comer (un buen invento).