Restaurante moderno, sin ser de la onda de los top precio muy refinados.

Restaurante moderno, sin ser de la onda de los top precio muy refinados. Beben de la cocina catalana modernizada y crean buenos platos con precios moderados.
La decoración está muy cuidada y le da al local un aire muy acojedor. El servicio es muy correcto.
En cuanto al vino tienen una carta muy amplia y bien seleccionada, con unos precios normales (tienda x1,5 - x2). Tratan el vino correctamente aunque la cristalería debería subir un peldaño (creo que tienen copas de nivel, que igual solo sacan para vinos de alta gama o si la pides...).
En general, un buen sitio para comer bien sin pasarse de un presupuesto medio (unos 25-30€ sin vino).
Ah, y para famílias con niños, tienen una sala en el piso de arriba donde los pequeños reciben clases de cocina y les dan de comer (un buen invento).