Restaurante Casa Eusebio Valencia en Valencia
Restaurante Casa Eusebio Valencia
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
35,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
41 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.3
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.5
Comida COMIDA
8.9
Precio medio entorno ENTORNO
6.5
RCP CALIDAD-PRECIO
7.8
Opiniones de Casa Eusebio Valencia
OPINIONES
5

Un restaurante de ambiente agradable, tamaño medio, y clientes habituales. Situado frente al Hospital Universitario, ofrece un buen menú del día. Pero casi todo el mundo viene para tomar su lubina salvaje a la plancha. A 38 euros el kilo, una hermosa media lubina para dos, sale por unos 45 euros. Pescado más que suficiente y con un gran punto. No obstante, no vendría mal ofrecer un poquito de mayonesa casera de calidad o una bearnesa. De entrada, un calamar con habitas y jamón, corto de habitas y de jamón.(15 euros). Para beber, el verdejo de la casa, Carraviñas de Rueda (17 euros). Muy rico el postre casero de merengue.

Volveremos para disfrutar de la lubina, y experimentar con otras entradas. También ofrecen arroces.

restaurante apartado del centro. Justifica el desplazamiento para probar su lubina, por nada más. No disponen de carta de vino; en realidad no disponen de carta. Todo cantado, con la incertidumbre que supone.

Para compartir bonito escabechado con pisto ( bueno). Al centro lubina, muy muy rica. De postre flan de huevo y flan de queso, caseros, buenos. En el vino aseguramos con un Mar de Frades.

Servicio de ir por casa. Agua y vino a la mesa y self service.

lo dicho, si te apetece comer una buena lubina este es tu sitio, para otras cosas hay muchas más opciones.

Tras muchos años cocinando en El Perellonet, Eusebio decidió ampliar su oferta y llevar su cocina también allá donde tenían su primera residencia la mayoría de sus clientes: Valencia capital. Y lo hizo en Patraix, muy cerquita del Hospital Doctor Peset.

Ni la calle (Almácera) ni la entrada dicen mucho, no parece que… Pero en cuanto traspasas la cancela, te envuelve una atmósfera fresca, positiva, marinera. Es como si una vocecilla te dijera, “aquí hay que pedir pescado, aquí hay que pedir pescado”.

El suelo de madera oscuro, como las sillas, destaca por contraste la impoluta blancura de paredes y manteles. Grandes ventanales, sabiamente protegidos de miradas indiscretas pero permitiendo la entrada de esa maravillosa luz valenciana, contribuyen a lograr esa acusada luminosidad despojada de calores.

Este es de los sitios en los que hay que ponerse en manos del servicio de sala y que te recomienden y te saquen lo que quieran. En este caso es el propio Eusebio quien toma la comanda. “Pues les voy a sacar…" Como me gusta esa frase cuando la escuchas con oídos confiados. Confianza que hay que ganársela, y Eusebio sabe que se la ha ganado después de tantos años y actúa en consecuencia. Yo no lo conocía hasta ese momento pero… Saque, saque lo que usted crea, indicó mi compañero de mesa, quién me había traído a este lugar. “Te voy a invitar a comer una buena lubina”, me había dicho unos días antes.

Y esto fue lo que nos sacó Eusebio:

Ensalada de atún y pimientos rojos
Sepionets salteados con ajos tiernos
Ventresca de atún a la plancha
Lubina salvaje a la espalda

Frescura, calidad y oficio en cocina, cocina tradicional de mercado. Todo estaba riquísimo y hecho en el punto adecuado. Los sepionets, de locura, cómo me gustan. La ventresca, con ese tacto sublime que a muchos repele cuando se hace lo que se tiene que hacer: poco. Y la lubina, la protagonista del día, tremenda.

Curioso el sistema que usaron: Dado que se trata de lubinas salvajes grandes, en casos como el nuestro en los que solo éramos tres comensales, hacen coincidir la salida de nuestra lubina con la de otra mesa. Te comes media pieza, y los de la mesa de al lado la otra media. Y todos contentos. Pedaaaaaaaaaaaaazo de lubina. Qué sabor.

El servicio, como se esperaba: clásico, de los de antes, con tablas, con mucho oficio.

Carta de vinos corta y tradicional, correcto el trato de los mismos.

¿Dónde comer buen pescado en Valencia? Hay varios lugares. Casa Eusebio, desde luego, es uno de ellos.

Y la gente lo sabe. Explíquenme si no, como es que, con los tiempos que corren, un restaurante en el corazón del populoso barro de Patraix puede tener un jueves el restaurante lleno y con todos los clientes comiendo a la carta.

Buen producto, sin duda. Y el punto del marisco y los pescados muy acertado. También hay carnes en la carta.
Tiene otros dos restaurantes en el Perelló y el Perellonet, en las playas de Valencia, y está claro que ha optado por ofrecer un buen producto con el mínimo de manipulación.
Como en el comentario anterior yo también tomé la lubina a la espalda, fantástica. Almejas frescas, calamarcitos y puntilla. Raciones generosas. No pude con el postre
Carta de vinos en construcción.
Ratifico, como en el comentario anterior, que vale lo que cuesta.

http://www.ojoalplato.com/archives/5528

La persona y la hora del día en que me recomendaron este restaurante no pensé jamás que me depararía tan grata sorpresa. La estrella indiscutible:lubina salvaje a la espalda. Aunque los berberechos al vapor y los calamarcitos de playa son otros de mis preferidos. Un trato cordial y cercano. El chef,Eusebio, muy profesional. Y del precio, pues deciros que vale lo que pagas. Buenísima calidad.

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