Leeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeentos
Como ya lo han descrito anteriormente, tan solo añadir que nos sentamos en la terraza.
Servicio seco y distante, salvo el sumiller. Raciones algo escasas para lo que cuestan. Aquí está la carta de comida y bebida.
Almuerzo para cuatro a base de platos para compartir. Incluyo la hora en que hice la foto. El tiempo de espera está valorado en el entorno:
- Morro de cerdo frito con miel y naranja (8 €) - Nos gustó el añadido de la miel y la naranja. Crujientes y sabrosos. 14:38 h.
- Coca de “recapte” con conejo escabechado y judía verde (12 €) - Algo insípida. 14:39 h.
- Canelón de rustido de pularda de corral con trufa de verano y foie, bechamel y el jugo de su rustido (12 €) - Delicioso, aunque la trufa la encontramos insípida. 15:02 h.
- Ensalada de tomate y ventresca de bonito con cebolla y olivas Kalamata (14 €) - Diferentes variedades de tomate. Ligera y fresca. Dos olivas tenía. No nos gustó que fuese el cuarto plato. 15:05 h.
- Parmentier de patata con calamares, huevo frito y aceite de ajo y perejil (20 €) - Lo pedimos a sugerencia del sumiller. Todos nos preguntamos qué aportaba el calamar más allá de la textura. 15:22 h.
- Tartar de ternera de Girona con manzanilla y sus especias (19,5 €) - Picantito. Muy rico. 15:30 h.
- Arroz seco de pies de cerdo con espardenyes, rebozuelos y salchichas (24 €) - Delicioso. 15:37 h.
De postre (16:02 h.):
- Tocinillo con nata (7 €) - De vicio.
- Trufas de chocolate con crema de cacao (7 €) - Muy buenas.
- Pastel de queso con reducción de PX (7 €) - A mi mujer y a mi hija les gustó mucho.
Para beber, un refresco (2,50 €), una botella de agua de 1 l. (2,90 €), una botella de Jerôme Prevost La Closerie Les Béguines 2015 (115 €) con su cubitera y un cortado (1,60 €).
Tener que esperar más de un cuarto de hora para algunos platos sin que nos dieran ninguna explicación hizo que no disfrutásemos demasiado de la comida. Esa misma noche, en otro restaurante, nos pidieron disculpas por retrasarse cinco minutos con los postres. Es gratis y quedas mejor que si te haces el sueco.
Tampoco me gustó la carta de espumosos, que es la única que miré y la que valoro:
- Dentro de los espumosos catalanes aparecen tres que no lo son: dos de Fernando Angulo (Jerez) y uno de MicroBioWines (Segovia).
- Casi la mitad de los espumosos son ancestrales, que no son de mi agrado y muchos no están indicados como tales, incluidos dos "champagnes": Gilles Trouiller L'Imprevue Pet Nat y Jean Pierre Robinot As des année Folles.
- De los champagnes de verdad (5), más de la mitad son de pinot noir, que son los que menos me gustan, y el resto tiene un precio de tres dígitos.
Sin duda, el restaurante de la guía Michelin que menos me ha gustado de los que he visitado. No lo recomiendo ni tengo intención de volver. La comida no compensa las carencias ni el precio.