A las orillas del Lago Leman, rodeada de viñedos, y con el fondo incomparable de los Alpes de Saboya en orilla opuesta, se encuentra la olímpica ciudad de Lausanne. Ciudad que a pesar de la fecha y para nuestra alegría nos recibió con unas volvas de nieve, volvas de nieve que a medida que subíamos a una de las colinas donde rodeado de una bonita zona verde se ubica el restaurante, se fueron intensificando.
La elección del restaurante no representó ningún problema, estábamos en Suiza, y especialmente en la parte francófona el plato rey es la fondue, considerando que en Suiza nosotros vamos de “guiris”, el lugar más adecuado para tomarla es sin duda “Le Chalet Suisse”
Para dos personas nos hemos ido directamente a la parte de la carta dedicada los quesos, y más concretamente a las Fondues , así que como era de esperar nuestra elección ha sido la siguiente:
Fondue moitié-moitié, auténtica y simplemente espectacular. Acompañada de un pan de los que ya no se encuentran.
Hemos pedido también unas patatas para mojar, buenas, y buena ración de patatitas pequeñas con su piel, (3 CHF) por persona .
De postre:
Tarte Tatin, Muy buena y bien presentada. (9,50 CHF)
Para regarlo:
Copa de vino Villette “La Combe” de 10 cl., bueno, la copa de 10 cl. (9,50 CHF) la botella de 70 cl. (42 CHF)
Agua Henniez Bleu de 50 cl., a (5,00 CHF). Precio muy ajustado, sobre todo teniendo en cuenta la pertinaz sequía y la consiguiente falta de agua que castiga Suiza en los últimos 500 años.
Un expresso., a (5,00 CHF). Tenía la esperanza de que se les hubiese pegado algo de sus compatriotas del cantón italiano, pero no.
Servicio un poco resabiado, habitual en estos establecimientos turísticos.
Seguramente habrá restaurantes en Lausanne donde la calidad de la fondue sea superior, el precio más ajustado, el servicio más atento, y el local más bonito, pero yo mientras no los conozca seguiré viniendo al Chalet.
Precio en Francos suizos para dos personas, 73’40 CHF.(Unos 64€ aproximadamente).
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Tarte Tatin
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Fondue moitié-moitié
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Carta Fondues