Buen restaurante ubicado en un pueblo precioso. A destacar la buena carta

Buen restaurante ubicado en un pueblo precioso. A destacar la buena carta de vinos con innumerables referencias, haciendo incluso guiños a vinos extranjeros (teniendo en cuenta el paraje...). Buenos vinos dulces por copas, aunque un poquito subidos de precio. Copas bastante mejorables, sobre todo para mi Tokaj Oremus 5p que tomé con el postre... Excelentes asados, tanto de cordero como de cochinillo. Postres corrientes, sin prácticamente elaboración. Comimos en la pequeña terraza que poseen y estuvimos muy bien atendidos por un camarero muy profesional. Lo peor, ver a un cocinero sirviendo mesas, y pequeños detalles como el no invitarnos siquiera a un chupito de orujo que solicitó uno de los comensales con el café o el simple hecho de que el asado lo sirvan sin ningún tipo de guarnición y que te cobren por una simple ensalada 7 euros creo recordar. Con qué poco se puede quedar bien... Comida para seis por 240 euros con tres entrantes, tres cuartos de diferentes asados, 4 postres y un Pago de Carraovejas. A pesar de todo te deja un buen sabor de boca por sus asados y quedan ganas de repetir.