Un clásico venido a menos

El Tritón es un clásico de toda la vida de esta zona, los comentarios que escuchaba indicaba un descenso de calidad y aumento de sus precios.

Acepté el reto, y fuí para allá.

Comimos (en plan picoteo), "garoines" (erizos de mar), mejillones, almejas pequeñas, fritada de pescado, calamares romana, calamares a la andaluza, sepias con ajo y perejil, cigalas pequeñas y "llongos" o "espardenyes" (lo siento, ni idea del nombre en castellano).

Esto de primero, sin cantidades grandes, pero suficiente.

Dicho por el mismo propietario, las garoines y los mejillones no eran de aquí (eran de Francia). Las garoines buenas, aunque las primeras del año siempre saben a gloria, mejillones con exceso brutal de pimienta, las almejas buenas aunque también con pimienta que mataba bastante el sabor, el resto todo correcto, pero sin más (lo mejor quizás las "espardenyes").

De segundo, un rodaballo a la plancha grande para todos. Bien cocinado, en su punto, pero sin llegar a entusiasmarme, no me digáis el porqué.

Postres industriales, realmente no muy buenos, especialmente los que querían ser un pelín creativos.

Sin cafés, y para beber 1 botella de cava Pere Ventura y una botella de un vino (que yo no probé) llamado Azabache.

Precio por persona, 78 euros.

Para mí, excesivo contando que el local es parecido a una nave industrial, es un restaurante de carretera, no hay un servicio de calidad y que considero que dejando estar las "espardenyes" y el rodaballo el resto no es un producto especialmente caro dentro de la gama marisco (ni ostras, ni almejas medianas/grandes, ni gambas, ni cigalas medianas, ni percebes, ni caracoles de mar, etc...).