Decepcionante, una trampa para turistas

El restaurante Regulo, está situado en pleno centro histórico de Puerto de la Cruz, junto a la famosa Plaza del Charco y está ubicado en una casona canaria del siglo XVIII, tiene diversos comedores distribuidos por toda la casa y un magnifico patio canario. Aparece en la guia michelin, en la guia repsol y en muchas otras guias locales e internacionales...

Hasta aqui, todo parece perfecto, pero yo añadiré, preguntándome si no es que me he vuelto demasiado exigente : y colorín colorado este cuento se ha acabado.

He aquí nuestra experiencia. Tras haber reservado anteriormente una mesa para el lunes 15 a las 21h, a nuestra llegada no teníamos ninguna mesa asignada y nos situaron en una pequeña sala de la que no se percibía nada del "magnifico" restaurante y cuya sola ventilación consistía en una puerta a la calle, que permaneció abierta durante toda la cena. Su único atractivo era un bonito cuadro de un paisaje canario. Las mesas estaban bien vestidas, con manteles, vajilla y cubertería contemporánea, copas aceptables. El servicio de sala, distante y lentísimo y el servicio del vino casi inexistente. La carta de vinos me pareció corta y con muy pocos vinos canarios. El servicio del vino se limitó al descorche.

Cenamos a la carta, tres personas.

Para empezar :

MC y yo compartimos unos Pimientos del padrón Estaban francamente buenos, pero la ración, como podréis ver en la foto francamente corta.

Nuestra hija tomó Carpaccio de pulpo Aunque parezca una pizza es un carpaccio, algo especial pero un carpaccio. Aceptable sin mas.

Como platos principales,

Parrillada de marisco que compartimos MC y yo. A 54 €, podría haber habido algo mas que no fuese "congelado", pues excepto los mejillones, que perecían de caucho, todo el resto, almejas, langosta, gambas y langostinos lo era. Un fiasco.

Conejo en salmorejo acompañado de papas arrugadas No lo probé, pero mi hija se dejó mas de la mitad... a pesar de la salsa el conejo estaba sequísimo y las patatas eran de las que se encuentran de baja calidad en el súper...

Para beber tomamos una botella grande de agua y un vino blanco crianza, fermentado en barrica de la Rioja Alavesa Muga DO Rioja 2015 Bodegas Muga, Cepajes 90 %Viura y 10% malvasia, un vino fresco, mineral, largo en boca y muy agradable. Sin ninguna duda lo mejor de la cena.

Evidentemente no tomamos ni postres ni cafés. En el comedor, había otra mesa ocupada por tres comensales, que fueron menos pacientes que nosotros y se levantaron bruscamente y protestando después de haber tomado unas gambas al ajillo, pagaron y se marcharon.

La cuenta ascendió a 40 €/persona. Mala RCP. No voy a extenderme mas, no se lo recomiendo a nadie, evidentemente no volveré nunca más a meter los pies.