Se proponía comida de “casi trabajo” entresemana con calor agobiante en Valencia. Imperaba elegir una zona estratégica que nos viniera bien para sentarnos en la mesa a las 15 horas. Ahí estaba el 534, local de reciente inauguración con la garantía que ofrece los antecedentes del equipo que está al frente de la empresa.
Ambiente tranquilo, dos mesas más en toda la sala, predomina la penumbra, tonos oscuros, agradables, separación correcta de mesas aunque a valorar con el local más lleno, diversos estilos de las mismas, vestidas con camino. Buena vajilla, cristalería y cubertería. Selección musical de fondo acertada a volumen idóneo.
Como ya se ha comentado, la carta está configurada de modo que por un camino u otro te lleva a solicitar el menú 534 (27€ + 3€ de servicio mesa) consistente en tres entrantes, plato y postre.
Como aperitivo dos cervezas rubias de barril fresquitas tiradas, desafortunadamente, al estilo levantino, que acompañaron a cuatro pequeñas patatas con su fina piel, en su punto, de textura acertada y servidas con una salsa tipo mojo verde en pequeño bol aparte para aderezar al gusto.
Albóndigas de Bacalao con su Tripa. Una unidad por comensal. Fina cobertura y cremoso interior sabroso. Cuando intenté comenzar a deleitarme con ella ya se había terminado.
Boletus Pinicola en Papillote. Servido en forma de finas láminas montadas unas encima de otras acompañadas de trozitos de queso mozarella quizá con un buen salteado de piñones y puede que orégano fresco que completaban un gran aderezo. El entrante de la comida.
Berberechos al vapor. Presentado en plato al centro para compartir. Buen producto con sencilla elaboración.
Mero con Jugo de Rustido. Buen grosor del taco de lomo, sabrosas lascas, para mi gusto perfectamente cocinado, bastante marcado por fuera con tierno interior. Se acompañaba de unas verduras “al dente” que hacían su función.
Piña Escarchada con Toffee, Hinojo y Coco. La espuma que acompañaba a la piña me sorprendió con su fondo de queso. Correcto final.
Pan aplanado blanco en rodajas de corteza crujiente y un dedo de miga esponjosa con intenso sabor a aceite y sal. Bueno.
Café correcto. Nos lo acompañaron de un Buñuelo de Chocolate con Confitura de Naranja montado en una cuchara como colofón.
Para beber nos aconsejaron un cava Tantum Ergo Rosé (26,34€) que nos gustó y acompañó perfectamente.
El servicio fue muy atento, dispuesto, facilitador y profesional en definitiva. Constantes los cambios de platos y cubiertos.
La sensación final global con la que salí fue que no hubo “flechazo” y esto me genera una actitud de mantenerme a la espera de otros comentarios que me transmitan una evolución o bien comprobarla por mí mismo de aquí a un tiempo. En mi humilde opinión, el perfil de mercado por el que ha optado la empresa es de dura competencia, aunque desde luego la experiencia y profesionalidad que tienen como aval seguramente les permitirá pulir determinados aspectos.