Restaurante de cocina actual con un emplazamiento estupendo, enfrente del

Restaurante de cocina actual con un emplazamiento estupendo, enfrente del convento de San Esteban, espectacular de noche desde la mesa de la cristalera.
De la cocina a destacar el bonito marinado con helado de manzana, los boletus confitados con pasta fresca y sepia, o el bacalao confitado con pisto y sopa de pilpil; imponente coulant de chocolate con helado de menta. Magnífico pan.
Muy buena selección de vinos, sobre todo nacionales, con algún que otro extranjero (D’;Yquem incluido); precios razonables; tomamos Estancia Piedra 99 a 16,00+iva. Copas Riedel y buen servicio del vino, a temperatura correcta.
Se nota buena técnica y ganas de agradar, espero repetir en mi próxima visita. Cocina muy interesante.